Porque yo los miro desde lo alto de los peñascos; los observo desde las colinas. Veo un pueblo que vive por su cuenta, diferente de las otras naciones.
Entonces los israelitas le dijeron a Gedeón: “Tú deberías ser nuestro gobernante. Tú, tu hijo y el hijo de tu hijo, porque tú nos has salvado de los madianitas”.
Pero ahora ustedes han rechazado a su Dios, el que los salva de todos sus problemas y aflicciones. Y le han dicho: ‘Tienes que nombrar un rey que nos gobierne’. Así que ahora preséntense ante el Señor por tribus y grupos familiares”.
¿No es el tiempo de la cosecha de trigo? Pues bien, le pediré al Señor que envíe truenos y lluvia. Entonces se darán cuenta del mal que han hecho ante los ojos del Señor cuando exigieron su propio rey”.
En cuanto a los burros que perdiste hace tres días, no te preocupes por ellos porque los han encontrado. Pero ahora, la esperanza de todo Israel descansa en ti y en tu linaje”