Recojan el Arca del Señor, pónganla en el carro y coloquen los objetos de oro que envían como ofrenda por la culpa en un cofre junto a ella. Luego envíen el Arca. Dejen que se vaya por donde quiera,
Si no te alcanza para comprar un cordero, puedes ofrecer al Señor como compensación por tu pecado dos tórtolas o dos palomas jóvenes, una como ofrenda por el pecado y otra como holocausto.