1 Samuel 6:5

Versión Biblia Libre

Haz modelos que representen tus hinchazones y las ratas que destruyen el país, y honra al Dios de Israel. Tal vez deje de castigarte a ti, a tus dioses y a tu tierra.

Referencias Cruzadas

1 Crónicas 16:28

Reconozcan al Señor, naciones del mundo, dénle la gloria y el poder.

1 Crónicas 16:29

Dénle al Señor la gloria que se merece; traigan una ofrenda y preséntense ante él. Adoren al Señor en su magnífica santidad.

Salmos 18:44

Tan pronto como oyen de mí, obedecen. Los extranjeros tiemblan ante mi presencia.

Salmos 32:4

Me venciste de día y de noche, mi fuerza se secó como en el calor del verano. Selah.

Salmos 39:10

¡Por favor, deja de golpearme! ¡Tu golpiza me ha acabado!

Salmos 66:3

Digan a Dios: “¡Grandes son tus maravillas! ¡Tus enemigos se arrodillan ante ti por causa de tu poder!

Éxodo 12:12

Esa misma noche recorreré todo Egipto y mataré a todos los primogénitos de las personas y los animales, y traeré la condenación a todos los dioses de Egipto. Yo soy el Señor.

Éxodo 8:17

Así que hicieron lo que el Señor dijo. Cuando Aarón levantó su bastón y golpeó el polvo de la tierra, los mosquitos pululaban sobre las personas y los animales. El polvo de todo Egipto se convirtió en mosquitos.

Éxodo 8:24

Y el Señor hizo lo que había dicho. Enormes enjambres de moscas entraron en el palacio del Faraón y en las casas de sus oficiales. Todo Egipto fue devastado por estos enjambres de moscas.

Éxodo 8:5

El Señor le dijo a Moisés: “Dile a Aarón: ‘Extiende tu bastón en tu mano sobre los ríos, canales y estanques, y haz que las ranas se extiendan por todo Egipto’”.

Isaías 19:1

Un mensaje sobre Egipto. Mira, el Señor está cabalgando en una nube que se mueve rápidamente en su camino hacia Egipto. Los ídolos de Egipto temblarán ante Él, y los egipcios se debilitarán de miedo.

Isaías 42:12

Que glorifiquen al Señor y lo alaben en las islas.

Jeremías 13:16

Honra al Señor, tu Dios, antes de que traiga la oscuridad, antes de que tropieces y caigas en el crepúsculo de las montañas. Tú anhelas que llegue la luz, pero él sólo envía tinieblas y oscuridad total.

Jeremías 3:13

Reconoce que hiciste mal, que te rebelaste contra el Señor, tu Dios. Te dispersaste, cometiendo adulterio al adorar a dioses extranjeros bajo cualquier árbol verde, negándote a hacer lo que te dije, declara el Señor.

Joel 2:25

“Te devolveré lo que perdiste todos estos años a causa de las langostas acaparadoras, devastadoras, destructoras y saltamontes, ese gran ejército que envié contra ustedes.

Jonás 3:9

¿Quién sabrá si Dios cambia de parecer y se arrepiente? De pronto decida no destruirnos con su ira”.

Malaquías 2:2

Si no escuchan y si no disponen su corazón para honrarme, dice el Señor Todopoderoso, yo enviaré maldición sobre ti, y maldeciré tus bendiciones. De hecho, ya las he maldecido porque ustedes no han abierto sus corazones para oír mi palabra.

Números 33:4

Los egipcios enterraban a todos sus primogénitos que el Señor había matado, porque el Señor había hecho caer sus juicios sobre sus dioses.

Juan 9:24

Por segunda vez, llamaron al hombre que había estado ciego y le dijeron: “¡Dale la gloria a Dios! Sabemos que este hombre es un pecador”.

Josué 7:19

Entonces Josué le dijo a Acán: “Hijo mío, honra a Jehová, el Dios de Israel, y confiesa. Dime lo que has hecho. No me lo ocultes”.

Apocalipsis 11:13

Y al mismo tiempo hubo un gran terremoto, y una décima parte de la ciudad colapsó. Siete mil personas murieron en ese terremoto, y el resto de la gente estaba llena de horror, y daba gloria al Dios del cielo.

Apocalipsis 14:7

Y clamaba a gran voz, diciendo: “La reverencia y la gloria sean dadas a Dios, pues ha llegado la hora de su juicio. Adoren a Aquél que hizo el cielo, la tierra, el mar, y las fuentes de agua”.

Apocalipsis 16:9

Y se quemaban por el intenso calor, y maldecían el nombre de Dios, quien controlaba estas plagas. Y no se arrepentían ni le daban gloria.

1 Samuel 5:11

Así que mandaron llamar a todos los gobernantes filisteos y les dijeron: “Que el Arca del Dios de Israel se vaya, vuelva al lugar de donde vino, porque si no nos va a matar a nosotros y a nuestro pueblo”. La gente moría en toda la ciudad, creando un pánico terrible, pues el castigo de Dios era muy duro.

1 Samuel 5:9

Pero una vez que trasladaron el Arca a Gat, el Señor también actuó contra esa ciudad, sumiéndola en una gran confusión y atacando a la gente de la ciudad, jóvenes y ancianos, con una plaga de hinchazones.

1 Samuel 6:8

Recojan el Arca del Señor, pónganla en el carro y coloquen los objetos de oro que envían como ofrenda por la culpa en un cofre junto a ella. Luego envíen el Arca. Dejen que se vaya por donde quiera,