Dios nuestro, ¿no los castigarás, porque no tenemos poder para enfrentar a un ejército tan grande que marcha contra nosotros? No sabemos qué hacer. Buscamos tu ayuda”.
“En consecuencia, ¡voy a juzgarte, pueblo de Israel! Voy a juzgar a cada uno de ustedes según lo que hayan hecho, declara el Señor Dios. Arrepiéntanse y dejen de rebelarse para que sus pecados no los hundan.