1 Samuel 27:10

Versión Biblia Libre

Cuando Aquis le preguntaba: “¿Dónde has estado asaltando hoy?” David respondía: “En el desierto de Judá”, o “el desierto de Jerameel”, o “el desierto de los ceneos”.

Referencias Cruzadas

Génesis 27:24

“En realidad eres tú mi hijo Esaú?” preguntó de nuevo. “Si, soy yo”, respondió Jacob.

2 Samuel 17:20

Cuando llegaron los oficiales de Absalón, le preguntaron a la mujer: “¿Dónde están Ahimaas y Jonatán?” . “Cruzaron el arroyo”, respondió ella. Los hombres los buscaron pero no los encontraron, así que volvieron a Jerusalén.

1 Crónicas 2:25

Los hijos de Jerajmeel, primogénito de Hezrón: Ram (primogénito), Bunah, Oren, Ozem y Ahías.

1 Crónicas 2:9

Los hijos que le nacieron a Hezrón: Jerameel, Ram y Caleb.

Salmos 119:163

Aborrezco y rechazo la mentira, pero amo tus enseñanzas.

Salmos 119:29

Ayúdame a dejar de engañarme a mi mismo y enséñame tu ley con bondad.

Proverbios 29:25

El temor a la gente es una trampa. Pero si confías en el Señor estarás a salvo.

Números 24:21

Dirigió su atención a los ceneos y dio esta declaración sobre ellos, diciendo, “Donde vives está seguro y protegido, como un nido en la cara de un acantilado.

Efesios 4:25

Rechacen las mentiras y díganse la verdad unos a otros, porque nos pertenecemos unos a otros.

Jueces 1:16

Los descendientes del suegro de Moisés, el ceneo, fueron con el pueblo de Judá desde la ciudad de las palmeras hasta el desierto de Judá, en el Néguev, cerca de Arad, donde se establecieron entre el pueblo.

Jueces 4:11

(Heber el ceneo se había separado de los demás ceneos, los descendientes de Hobab, el suegro de Moisés, y había instalado su tienda en el gran árbol de Zaanannim, que está cerca de Cedes).

Jueces 5:24

Jael, la esposa de Heber el ceneo, es la más alabada entre las mujeres. Ella merece ser alabada por encima de todas las demás mujeres que viven en tiendas.

1 Samuel 15:6

Saúl envió un mensaje para advertirles a los ceneos: “Salgan de la zona y dejen a los amalecitas para que no los destruya a ustedes con ellos, porque ustedes mostraron bondad con todo el pueblo de Israel en su camino desde Egipto”. Así que los ceneos se alejaron y dejaron abandonaron a los amalecitas.

1 Samuel 21:2

“El rey me ha dado un encargo”, respondió David. “Me dijo: ‘Nadie debe saber nada de la misión que te he enviado a cumplir’. En cuanto a mis hombres, les he dicho dónde encontrarme.

1 Samuel 23:27

llegó un mensajero para decirle a Saúl: “¡Ven de inmediato! Los filisteos han invadido el país”.

1 Samuel 27:11

David no dejó a nadie con vida que pudiera ir a Gat porque pensó: “Podrían delatarnos y decir: ‘David hizo esto’”. Así hizo todo el tiempo que vivió en el país de los filisteos.

1 Samuel 29:8

“¿Pero, qué he hecho?” preguntó David. “¿Qué falta has encontrado en mí, tu siervo, desde el día en que vine a ti hasta ahora, que me impida ir a luchar contra los enemigos de mi señor el rey?”

1 Samuel 30:29

Racal, y las ciudades de los jeraelitas y ceneos,