Después que se fueron los sabios, un ángel del Señor se le apareció a José en un sueño, y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre, y huyan a Egipto. Quédense allí hasta que yo se los diga, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”.
Cuando Herodes se dio cuenta que había sido engañado por los sabios, se enojó mucho. Entonces envió hombres para que matasen a todos los niños de Belén y de las regiones cercanas que tuvieran menos de dos años de edad. Esto se basaba en el marco de tiempo que escuchó de los sabios.
Pero ahora tu reino no durará. El Señor ha encontrado para sí un hombre que piensa como él, y lo ha elegido para que sea el gobernante de su pueblo, porque tú no has cumplido los mandatos del Señor”.
Saúl entonces le dijo a David: “Que seas bendecido, David, hijo mío. Lograrás muchas cosas y siempre tendrás éxito”. Y David se fue, y Saúl volvió a su casa.