1 Samuel 24:16

Versión Biblia Libre

Cuando David terminó de decir esto, Saúl preguntó: “¿Eres tú el que habla, David, hijo mío?” , y lloró en voz alta.

Referencias Cruzadas

Génesis 16:5

Entonces Sarai se quejó con Abrán: “¡Esto que estoy sufriendo es por tu culpa! Te entregué a mi esclava para que te acostaras con ella, y ahora que sabe que está embarazada me trata con menosprecio. ¡Que el Señor decida entre los dos quién es el culpable, si tú o yo!”

Génesis 2:2

Cuando llegó el séptimo día, Dios había terminado el trabajo que había hecho, y descansó en el séptimo día de todo el trabajo que había estado haciendo.

Génesis 33:4

Esaú corrió hacia él y lo abrazó. Puso sus brazos alrededor de su cuello y lo besó. Los dos lloraron.

1 Crónicas 12:18

Entonces el Espíritu vino sobre Amasai, el líder de los Treinta. “¡Somos tuyos, David, y estamos contigo, hijo de Isaí! Que la paz, la prosperidad y el éxito sean tuyos y de los que te ayuden, porque Dios es el que te ayuda”. Así que David les permitió unirse a él, y los puso al frente de su ejército.

Job 6:25

Las palabras sinceras son dolorosas, ¿pero qué prueban sus argumentos?

Salmos 119:154

Defiende mi causa y sálvame conforme a tu promesa. ¡Guarda mi vida, Señor!

Proverbios 15:1

Una respuesta amable evitará la ira, pero las palabras hirientes aumentarán el enojo.

Proverbios 25:11

El consejo impartido en el momento correcto es como manzanas de oro con baño de plata.

Lucas 21:15

pues yo les daré palabras de sabiduría que sus enemigos no podrán rebatir o contradecir.

Hechos 6:10

Pero estas personas no podían enfrentarse a la sabiduría de Esteban ni al Espíritu con el que hablaba.

Jueces 11:27

Yo no he pecado contra ti, pero tú me has hecho mal al ir a la guerra contra mí. Que el Señor, el Juez, decida hoy entre los israelitas y los amonitas”.

1 Samuel 26:17

Saúl reconoció la voz de David y preguntó: “¿Eres tú quien habla, David, hijo mío?” “Sí, soy yo, mi señor y rey”, respondió David.

1 Samuel 26:24

De la misma manera que hoy he valorado tu vida, que el Señor valore la mía y me rescate de todos mis problemas”.