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Referencias Cruzadas
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1 Samuel 23:26

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Saúl iba por un lado de la montaña, mientras que David y sus hombres iban por el otro lado, apurando la marcha. Pero justo cuando Saúl y sus hombres se acercaban a David y a los suyos, a punto de capturarlos,

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17 Referencias Cruzadas  

David dijo a todos los funcionarios que estaban con él en Jerusalén: “¡Rápido! ¡Vayamos! De lo contrario, ¡no podremos alejarnos de Absalón! Debemos partir de inmediato, o pronto nos alcanzará, nos atacará y matará a la gente de la ciudad”.

Dios nuestro, ¿no los castigarás, porque no tenemos poder para enfrentar a un ejército tan grande que marcha contra nosotros? No sabemos qué hacer. Buscamos tu ayuda”.

Ellos me persiguen y me rodean, buscando la oportunidad para golpearme y tirarme al suelo.

Protégeme de los ataques de los malvados que quieren destruirme, de los enemigos que me rodean e intentan matarme.

Los enemigos me rodean como una manada de toros; fuertes toros de Basán me han acorralado.

Los hombres malvados me rodean como una manada de perros. Han perforado mis manos y mis pies.

Aterrorizado grité, “¡Estoy siendo destruido justo frente a ti!” Y tú escuchaste mi llanto cuando llamé a ti pidiendo ayuda.

Hermanos y hermanas, no les ocultaremos los problemas que tuvimos en Asia. Estábamos tan agobiados que temíamos no tener las fuerzas para continuar, tanto así que dudábamos de que pudiéramos salir con vida.

Y marchaban sobre la tierra con un frente amplio y rodearon el campo donde estaban los creyentes, la ciudad amada. Pero cayó fuego del cielo y los quemó.

Los hombres de Gaza se enteraron de que Sansón estaba allí, así que se reunieron para pasar la noche acechándolo a las puertas de la ciudad. Estuvieron callados toda la noche, susurrando entre ellos: “Lo mataremos cuando amanezca”.

Mical bajó a David desde una ventana, y él salió corriendo, logrando escapar.

¡Apúrate! ¡Hazlo rápido! ¡No esperes!” El muchacho recogió las flechas y se las llevó a su amo.

Saúl y sus hombres comenzaron a buscarlo. Cuando David se enteró, bajó a la roca y se quedó en el desierto de Maón. Y cuando Saúl se enteró, persiguió a David en el desierto de Maón.

llegó un mensajero para decirle a Saúl: “¡Ven de inmediato! Los filisteos han invadido el país”.




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