haz que nos entreguen a siete de los descendientes varones de Saúl, y los colgaremos en presencia del Señor en Gabaón de Saúl, el elegido del Señor”. “Se los entregaré”, dijo el rey.
De modo que cuando una parte del cuerpo sufre, todas las demás partes sufren con ella, y cuando una parte del cuerpo es bien tratada, entonces todas las demás partes del cuerpo están felices también.
Acuérdense de los que están en la cárcel, como si ustedes estuvieran presos con ellos. Acuérdense de aquellos que son maltratados, como si ustedes sufrieran físicamente con ellos.
Los israelitas fueron y clamaron ante el Señor hasta el atardecer y preguntaron: “¿Debemos ir a atacar de nuevo a los benjamitas, nuestros parientes?” “Vayan y atáquenlos”, respondió el Señor.
Entonces todos los israelitas y todo su ejército fueron a Betel y se sentaron allí a llorar ante el Señor. Ese día ayunaron hasta la noche y dieron holocaustos y ofrendas de comunión al Señor.