Pero algunos hombres odiosos preguntaron: “¿Cómo podría salvarnos este hombre?” . Lo odiaron y no le trajeron ningún regalo; pero Saúl no tomó represalias.
Un agitador llamado Seba, hijo de Bicri, de la tribu de Benjamín, se encontraba allí. Hizo sonar el cuerno de carnero y gritó: “No tenemos ningún interés en David, ningún compromiso con el hijo de Isaí. Israelitas, vámonos todos a casa”.
David también derrotó a los moabitas. Los hizo tumbarse en el suelo y los midió con un tramo de cuerda. Midió dos tramos para los que debían morir, y un tramo de cuerda para los que debían vivir. Entonces los sometió bajo su gobierno, y les exigió que pagaran impuestos.
Salomón dominaba todos los reinos desde el río Éufrates hasta el país de los filisteos, hasta la frontera de Egipto. Presentaron tributo a Salomón y le sirvieron durante su vida.
Cuando Hiram, rey de Tiro, se enteró de que Salomón había sido ungido rey para suceder a su padre, envió embajadores a Salomón porque Hiram siempre había sido amigo de David.
Entonces algunos malvados buenos para nada se reunieron a su alrededor y desafiaron a Roboam, hijo de Salomón, cuando éste era joven e inexperto y no podía enfrentarse a ellos.
Entraron a la casa y vieron al niño con María, su madre. Se arrodillaron y lo adoraron. Entonces abrieron sus bolsas de tesoros y le obsequiaron regalos de oro, incienso y mirra.
“Este fue el mismo Moisés que el pueblo había rechazado cuando dijeron: ‘¿Quién te puso como gobernante y juez sobre nosotros?’ Dios lo envió para que fuera tanto gobernante como libertador, por medio del ángel que se le apareció en la zarza.
que gente malvada se ha apoderado de una de tus ciudades y ha desviado a la gente de allí, diciéndoles: “Vamos a adorar a otros dioses” que tú no conoces.
Entonces el pueblo le preguntó a Samuel: “¿Dónde están los que dijeron ‘¿Por qué debemos tener a Saúl como rey?’ Entreguen a estos hombres para ejecutarlos”.
Debes saber lo que ha pasado y pensar en lo que debes hacer al respecto. El desastre está a punto de golpear a nuestro amo y a toda su familia, ¡pero es tan odioso que nadie puede hacerlo entrar en razón!”