Cuando hubo destetado al niño, Ana se lo llevó junto con un novillo de tres años, un efa de harina y un odre con vino. Aunque el niño era pequeño, lo llevó al Templo del Señor en Silo.
Y les contó otro relato ilustrado: “El reino de los cielos es como la levadura que una mujer mezcló con una gran cantidad de harina, hasta que toda la masa creció”.
entonces el Señor su Dios elegirá un lugar donde vivir con ustedes. Allí es donde llevarán todo lo que les he ordenado hacer: sus holocaustos y sacrificios, sus diezmos y ofrendas voluntarias, y todos los regalos especiales que prometan darle al Señor.
Todos tus hombres deben presentarse ante el Señor tu Dios en el lugar que él elija tres veces al año: la Fiesta del Pan sin Levadura, la Fiesta de las Semanas y la Fiesta de los Refugios. Nadie debe presentarse ante el Señor sin una ofrenda.