“¿Tienes que venir aquí estando ebria?” , le preguntó. “¡Ya deja el vino!”
si te deshaces de tus pecados y no dejas que la maldad continúe en tu vida,
Si te vuelves a Dios serás restaurado. Si renuncias a tu vida pecaminosa
“¿Cuánto tiempo más seguirás hablando así? Las palabras que salen de tu boca son un montón de aire caliente!
¿Hasta cuándo piensan seguir atacándome? ¡Todos ustedes se unen para atacar a un solo hombre! Para ustedes de seguro soy un muro hecho trizas o una valla a punto de desplomarse.
Nunca mientas, ni hables con deshonestidad.
¿Hasta cuándo estarás allí acostado, holgazán? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
Pero había otros que se burlaban y decían: “¡De seguro han estado tomando mucho vino!”
Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes lenguas a medida que el Espíritu se los permitía.
Rechacen las mentiras y díganse la verdad unos a otros, porque nos pertenecemos unos a otros.
Abandonen todo tipo de amargura, enojo, ira, abuso verbal e insultos, así como toda forma de maldad.