Siguió todos los caminos de su padre; no se apartó de ellos, e hizo lo correcto a los ojos del Señor. Sin embargo, los altares paganos no fueron destruidos y el pueblo siguió sacrificando y presentando ofrendas allí.
“Como sabes, mi padre David no pudo construir un Templo para honrar al Señor su Dios debido a las guerras que se libraron contra él desde todas las direcciones, hasta que el Señor conquistó a sus enemigos.
Entonces Joásles dijo a los sacerdotes: “Reúnan todo el dinero que se trae como ofrendas sagradas al Templo del Señor, ya sea el dinero del censo, el dinero de los votos individuales y el dinero que se trae como donación voluntaria al Templo del Señor.
Destruiré sus lugares altos de adoración, destrozaré sus altares de incienso, y apilaré sus cadáveres sobre lo que queda de sus ídolos, que tampoco tienen vida alguna. Los despreciaré de verdad.
Ellas les respondieron: “Está más adelante. Pero tendrán que apresurarse. Hoy ha venido a la ciudad porque el pueblo está celebrando un sacrificio en el lugar de adoración.