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Referencias Cruzadas
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1 Pedro 5:4

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Cuando aparezca el Pastor supremo, ustedes recibirán una corona de gloria, que nunca se dañará.

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22 Referencias Cruzadas  

El Señor es mi pastor, y por ello tengo todo lo que necesito.

Cuida de su rebaño como un pastor. Coge a los corderos en brazos y los estrecha contra su pecho. Conduce a los que amamantan a las crías.

Pondré a un solo pastor a cargo de ellas, mi siervo David, y él las cuidará. Él las cuidará y será su pastor.

Mi siervo David será su rey. Estarán unidos bajo un solo gobernante. Seguirán mis leyes, y observarán y practicarán mis reglamentos.

Los sabios brillarán como el cielo; los que han enseñado a muchos el buen camino de la vida brillarán como las estrellas por los siglos de los siglos.

¡Levántate, espada mía! ¡Ataca a mi pastor, al hombre que ha estado junto a mi! declara el Señor. Golpea al pastor y las ovejas serán dispersas, y yo levantaré mi mano contra los corderos.

Yo soy el buen pastor. El buen pastor entrega su vida por sus ovejas.

Todo competidor que participa en los juegos mantiene una disciplina estricta de entrenamiento. Por supuesto, lo hacen para ganar una corona que no perdura. ¡Pero nuestras coronas durarán para siempre!

Ahora tengo un premio reservado, la corona de la vida, conforme a lo que es justo. El Señor, (que es el juez que siempre hace justicia), me dará ese premio ese Día. Y no solo a mí, sino a todos los que anhelan su venida.

Ahora pues, que el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran pastor de las ovejas, y lo hizo con la sangre de un pacto eterno,

Feliz es quien soporta con paciencia la tentación, porque cuando haya demostrado que es fiel, recibirá la corona de vida que Dios promete a los que le aman.

Esta herencia es eterna, y nunca se daña ni se desvanece, y está ahí segura para ustedes.

En un tiempo ustedes eran como ovejas que habían perdido su camino, pero ahora han regresado al pastor, al que cuida de ustedes.

Cuiden del rebaño que se les ha encomendado, no porque estén obligados a vigilarlos, sino con agrado, como Dios quiere que sea. Háganlo de buena gana, sin buscar beneficio de ello.

Amigos míos, ya somos hijos de Dios, pero lo que llegaremos a ser no se ha revelado todavía. Pero sabemos que cuando él aparezca seremos como él, porque lo veremos como él es realmente.

Miren que viene rodeado de nubes, y todos lo verán, incluso quienes lo mataron. Todos los pueblos de la tierra se lamentarán por él. ¡Que así sea! Amén.

No tengas miedo respecto a las cosas que vas a sufrir. Sí, el diablo llevará a muchos de ustedes a la cárcel, y sufrirán persecución durante diez días. Solo mantente fiel, incluso si esto implica la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

“¡Vengo pronto! Retén lo que tienes para que nadie quite tu corona.




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