Permítanme ser claro con ustedes: ninguno que habla en el Espíritu de Dios dice: “¡Maldigan a Jesús!” y ninguno puede decir: “¡Jesús es el Señor!” excepto por el Espíritu Santo.
No hay duda alguna sobre ello: la verdad revelada sobre Dios es asombrosa. Él se nos fue dado a conocer en forma humana, fue vindicado por el Espíritu, visto por ángeles, declarado a las naciones, creído por el mundo, y recibido en gloria.
Esta Vida nos fue revelada. La vimos y damos testimonio de ella. Estamos hablándoles de Aquél que es la Vida Eterna, que estaba con el Padre, y que nos fue revelado.
pero todo espíritu que no acepta a Jesús, ese espíritu no es de Dios. De hecho, es el espíritu del anticristo, del cual oyeron que vendrá, y que ya está en el mundo.
Te digo estas cosas porque han salido muchos engañadores al mundo. Personas que no aceptan que Jesucristo ha venido como ser humano. Y cualquiera que sea así es un engañador y anticristo.