Su amo le dijo: ‘Has hecho bien, eres un siervo bueno y fiel. Has demostrado que eres fiel en cosas pequeñas, así que ahora te colocaré a cargo de muchas cosas. ¡Alégrate porque estoy muy complacido de ti!’
Su amo le dijo: ‘Has hecho bien, eres un siervo bueno y fiel. Has demostrado que eres fiel en cosas pequeñas, así que ahora te pondré a cargo de muchas cosas. ¡Alégrate porque estoy muy complacido de ti!’
El Señor respondió: “¿Quién es el mayordomo fiel y sabio, el miembro de la familia a quien el dueño encarga para que reparta el alimento a su debido tiempo?
Por eso les envié a Timoteo, mi hijo fiel en el Señor y a quien amo. Él les recordará la manera como yo sigo a Cristo, así como siempre lo enseño en cada iglesia que visito.
Ahora, en cuanto a las “personas que no están casadas”, no tengo una instrucción específica del Señor, así que permítanme darles mi opinión como alguien que mediante la misericordia del Señor es considerado digno de confianza.
No somos como la mayoría, que hacen negocios con la palabra de Dios por conveniencia. Muy por el contrario: somos sinceros al predicar la palabra de Dios en Cristo, sabiendo que él nos ve.
Pero sí hemos renunciado a los actos secretos y vergonzosos. No actuamos con engaño ni distorsionamos la Palabra de Dios. Nosotros demostramos lo que somos al revelar la verdad ante Dios, a fin de que todos puedan decidirse a conciencia.