Rut 4:2 - La Biblia Textual 3a Edicion

² Y tomando diez varones de los ancianos de la ciudad, dijo: Sentaos aquí. Y se sentaron.

Più versioni

Biblia Reina Valera 1960

² Entonces él tomó a diez varones de los ancianos de la ciudad, y dijo: Sentaos aquí. Y ellos se sentaron.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Enseguida Booz llamó a diez líderes del pueblo y les pidió que se sentaran allí como testigos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Cuando pasó lo detuvo y lo invitó a sentarse. Llamó entonces a diez ancianos de la ciudad para que se sentaran también a su alrededor.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Reunió entonces Booz a diez hombres de entre los ancianos de la ciudad y les dijo: 'Tomad asiento'. Y se sentaron.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

² Entonces él tomó diez varones de los ancianos de la ciudad, y dijo: Sentaos aquí. Y ellos se sentaron.

Rut 4:2 Riferimenti Incrociati

1 Reyes 21:8

Ella entonces escribió cartas en nombre de Acab, las selló con su anillo, y las envió a los ancianos y a los principales que estaban en su ciudad, aquellos que habitaban con Nabot.

Éxodo 21:8

Si no agradara a su señor (al que había sido destinada), dejará que la rescaten, y no tendrá derecho a venderla a pueblo extranjero por haber sido desleal con ella.

Proverbios 31:23

Su marido es respetado en la puerta,° Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.

Lamentaciones 5:14

Los ancianos ya no se sientan a la puerta,° Los jóvenes no cantan,

Hechos 6:12

E incitaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas; y cayendo sobre él, lo arrebataron y lo llevaron al Sanedrín.

Deuteronomio 25:7

Pero si el hombre no quiere tomar a su cuñada, ésta subirá a la puerta, adonde los ancianos, y dirá: Mi cuñado se niega a perpetuar el nombre de su hermano en Israel. No quiere cumplir conmigo el deber de levirato.

Deuteronomio 29:10

Hoy todos vosotros estáis ante la presencia de YHVH vuestro Dios: vuestros jefes, vuestras tribus, vuestros ancianos, vuestros oficiales, todos los hombres de Israel,

Deuteronomio 31:28

Congregadme a todos los ancianos de vuestras tribus y a vuestros oficiales, para que recite a sus oídos estas palabras, y haré que los cielos y la tierra testifiquen contra ellos.