Lucas 8:7 - La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Otra cayó en medio de las espinas, y creciendo juntamente las espinas, la ahogaron.

Più versioni

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Otras semillas cayeron entre espinos, los cuales crecieron junto con ellas y ahogaron los brotes.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Otra cayó entre espinos, y los espinos crecieron con la semilla y la ahogaron.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ Otro poco cayó en medio de las zarzas; y cuando las zarzas crecieron juntamente, lo ahogaron.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁷ Y otra parte cayó entre espinos; y creciendo los espinos juntamente con ella, la ahogaron.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁷ Otras semillas cayeron entre espinos. Las plantas brotaron, pero los espinos las ahogaron y no las dejaron crecer.

Lucas 8:7 Riferimenti Incrociati

Génesis 3:18

Espino y abrojo te brotará° y Comerás hierba del campo.

Jeremías 4:3

Porque así dice YHVH a los varones de Judá y a Jerusalem: Arad para vosotros en tierra virgen y no sembréis entre espinos.

Mateo 13:22

Y el que fue sembrado entre espinas, éste es el que oye la palabra, pero el afán del mundo y el engaño de la riqueza° ahogan la palabra y se hace infructuosa.

Mateo 13:7

Otras cayeron entre los espinos, y los espinos crecieron y las ahogaron.

Marcos 4:7

Otra cayó entre las espinas,° y las espinas crecieron y la ahogaron, y no dio fruto.

Lucas 21:34

Mirad pues por vosotros mismos, no sea que vuestros corazones se carguen con glotonería y embriaguez, y con los afanes de esta vida, y aquel día os sobrevenga de improviso como un lazo,°

Lucas 8:14

La que cae entre las espinas, éstos son los que oyeron, pero al continuar su camino, son ahogados por preocupaciones, riquezas y placeres de la vida, y no maduran fruto.°

Lucas 8:6

Otra cayó sobre terreno pedregoso,° y habiendo brotado, se secó° por no tener humedad.

Lucas 8:8

Y otra cayó en buena tierra, y habiendo crecido, dio° fruto a ciento por uno. Diciendo estas cosas, exclamaba: ¡El que tiene oídos para oír, oiga!