Lucas 23:9 - La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Y le preguntaba con muchas palabras, pero Él nada le respondió.

Più versioni

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Y le hacía muchas preguntas, pero él nada le respondió.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Herodes le hizo una pregunta tras otra, pero Jesús se negó a contestar.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Le hizo, pues, un montón de preguntas. Pero Jesús no contestó nada,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Le dirigió, pues, muchas preguntas; pero él nada le respondió.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁹ Y le preguntaba con muchas palabras; pero Él nada le respondió.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁹ Le hizo muchas preguntas, pero Jesús no respondió nada.

Lucas 23:9 Riferimenti Incrociati

Salmos 39:9

Enmudecí, no abrí mi boca, Porque Tú lo dispusiste.

Isaías 53:7

Siendo oprimido (aunque fue Él quien se humilló a sí mismo), No abrió su boca; Como cordero fue llevado al matadero, Y como la oveja enmudece ante sus trasquiladores, Así no abrió su boca;

Mateo 27:12

Y al ser acusado por los principales sacerdotes y los ancianos, nada respondió.

Mateo 27:14

Pero° no le respondió ni una palabra, hasta el punto que el procurador se asombró en gran manera.

Mateo 7:6

No deis lo santo a los perros ni echéis vuestras perlas a los cerdos,° no sea que las pisoteen con sus patas y se vuelvan y os despedacen.

Marcos 15:5

Pero Jesús no respondió nada más, de modo que Pilato se asombró.

Lucas 13:32

Les dijo: Id, decid a aquella zorra:° He aquí, hoy y mañana echo fuera demonios y hago sanidades, y al tercer día lo doy por terminado.°

Lucas 23:10

Mientras tanto, los principales sacerdotes y los escribas lo estaban acusando porfiadamente.

Juan 19:9

Y entró otra vez en el pretorio, y dice a Jesús: ¿De dónde eres tú? Pero Jesús no le dio respuesta.

Hechos 8:32

El pasaje de la Escritura que leía era éste: Como oveja fue llevado a la matanza; Y como cordero mudo delante del que lo trasquila, Así no abrió° su boca.

1 Pedro 2:23

quien, cuando era maldecido, no replicaba con una maldición; padeciendo, no amenazaba, sino se encomendaba al que juzga justamente: