Jeremías 12:8 - La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Porque mi heredad, rugiendo como león feroz, se volvió contra mí; Por eso la he aborrecido.

Più versioni

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Mi heredad fue para mí como león en la selva; contra mí dio su rugido; por tanto, la aborrecí.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Mi pueblo elegido ha rugido contra mí como un león en la selva, por eso lo traté con desprecio.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Los míos se han portado conmigo como un león de la selva, que ha lanzado contra mí sus rugidos; por eso, les tengo rencor.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Mi heredad fue para mí como león en la selva: lanzó contra mí su rugido, por eso la aborrecí.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁸ Mi heredad es para mí como león en la selva; rugió contra mí; por tanto, la aborrecí.

Jeremías 12:8 Riferimenti Incrociati

Isaías 59:13

Hemos transgredido° y negamos a YHVH; Volvimos la espalda a nuestro Dios, Concibiendo opresión y rebelión, Y urdiendo desde el corazón palabras de mentira.

Jeremías 2:15

Los leoncillos rugieron contra él, dieron sus bramidos, Y convirtieron su tierra en una desolación; Sus ciudades están quemadas y sin habitantes.

Jeremías 51:38

Todos a una rugirán como leones, Gruñirán como cachorros de león.

Ezequiel 23:18

Así hizo patentes sus fornicaciones y descubrió su desnudez, Por lo cual Yo también me desaficioné de ella, Como ya mi alma se había desaficionado de su hermana.

Oseas 9:15

Toda su maldad empezó en Gilgal,° Allí, pues, comencé a aborrecerlos, Por la maldad de sus hechos los arrojé de mi Casa, No volverán más a ser amados por mí, Todos sus príncipes son apóstatas.

Amós 6:8

° Adonay YHVH ha jurado por sí mismo, YHVH ’Elohey Sebaot, ha dicho:° Aborrezco el orgullo° de Jacob, y detesto sus palacios. Entregaré la ciudad y cuanto hay en ella.°

Miqueas 2:8

Antaño, mi pueblo se alzaba contra el enemigo, Hoy arrancáis el manto y el vestido al que transita confiado, Al que no viene en son de guerra.

Zacarías 11:8

Pero hice cortar a tres pastores en un mes, porque yo me hastié de ellos como ellos se habían hastiado de mí.