Génesis 48:11 - La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Y dijo Israel a José: No contaba con ver tu rostro, y fíjate, ’Elohim me ha hecho ver también tu descendencia.

Più versioni

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Y dijo Israel a José: No pensaba yo ver tu rostro, y he aquí Dios me ha hecho ver también a tu descendencia.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Entonces Jacob le dijo a José: —Nunca pensé que volvería a ver tu rostro, ¡pero ahora Dios me ha permitido ver también a tus hijos!

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Israel dijo a José: ' Nunca pensé que volvería a verte, y ahora Dios me concede ver incluso a tus descendientes.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Dijo Israel a José: 'No contaba yo con ver más tu rostro; pero Dios ha hecho que te viera a ti y también a tu descendencia'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹¹ Y dijo Israel a José: No pensaba yo ver tu rostro, y he aquí Dios me ha hecho ver también tu simiente.

Génesis 48:11 Riferimenti Incrociati

Génesis 37:33

Él la reconoció, y exclamó: ¡Es la túnica de mi hijo! Alguna mala bestia lo habrá devorado. ¡Sin duda José fue despedazado!

Génesis 37:35

Y se levantaron todos sus hijos e hijas a consolarlo, pero él rehusó ser consolado y dijo: ¡Descenderé enlutado junto a mi hijo hasta el Seol! Y su padre lloraba por él.

Génesis 42:36

Y su padre Jacob les dijo: Me habéis privado de hijos: José no está, Simeón tampoco está, y queréis tomar a Benjamín. ¡Todo está contra mí!

Génesis 45:26

y le anunciaron, diciendo: ¡José aún vive, y gobierna en toda la tierra de Egipto! Pero su corazón desmayó, pues no les creía.

Génesis 48:10

Y los ojos de Israel estaban pesados a causa de la vejez, y casi no podía ver. Así pues, los hizo acercarse y los besó y los abrazó.

Génesis 48:12

Entonces José se los retiró de las rodillas, y se postró con su rostro a tierra.

Salmos 128:6

Y veas a los hijos de tus hijos ¡Paz sea sobre Israel!

Proverbios 17:6

Corona de los ancianos son los hijos de los hijos, Honra de los hijos son los padres.

Efesios 3:20

Y al que puede hacer todas las cosas mucho más abundantemente y más allá° de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,