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Juan 7:19 - Biblia Castilian 2003

19 ¿No os dio Moisés la ley? Sin embargo, ninguno de vosotros cumple la ley. ¿Por qué pretendéis matarme?'.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

19 ¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley? ¿Por qué procuráis matarme?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Moisés les dio la ley, ¡pero ninguno de ustedes la cumple! De hecho, tratan de matarme.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Moisés les dio la Ley, ¿no es cierto? Pero si ninguno de ustedes cumple la Ley, ¿por qué quieren matarme?

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 ¿No os ha dado Moisés la ley? Pero ninguno de vosotros cumple la ley. ¿Por qué procuráis matarme?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 ¿No os dio Moisés la ley? Sin embargo, ninguno de vosotros cumple la ley. ¿Por qué pretendéis matarme?'.

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Juan 7:19
27 Referans Kwoze  

Pero los fariseos salieron y, en un consejo contra Jesús, concertaron la manera de acabar con él.


Pero los vi adores, cuando vieron al hijo, se dijeron entre s: 'Éste es el heredero. Vamos a matarlo y nos quedaremos con su heredad'.


Cuando los pont fices y los escribas se enteraron buscaban la manera de acabar con él; pero le ten an miedo, porque todo el pueblo estaba maravillado de su ense anza.


Luego les dice: '¿Es l cito en sábado hacer bien o hacer mal; salvar una vida o dejarla perecer?'. Pero ellos guardaban silencio.


Los fariseos, apenas salieron, junto con los herodianos, en seguida acordaron en consejo contra Jesús la manera de acabar con él.


Porque la ley fue dada por medio de Moisés y por Jesucristo vino la gracia y la verdad.


Intentaron nuevamente prenderlo, pero él se les escapó de las manos.


Desde aquel d a tomaron la determinación de quitarle la vida.


Y por esto los jud os persegu an a Jesús, porque hac a tales cosas en sábado.


Por esto, precisamente, los jud os pon an aún más empe o en matarlo: porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que, además, dec a que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.


No penséis que yo os voy a acusar ante el Padre. Ya hay quien os acuse: Moisés, en quien vosotros tenéis puesta la esperanza.


Después de esto, andaba Jesús por Galilea. No quer a andar por Judea, porque los jud os trataban de matarlo.


Dec an algunos de Jerusalén: '¿Pero no es a éste al que buscan para matarlo?


Fue éste el que, en la asamblea del desierto, estuvo con el ángel que le hablaba en el monte Sina, y con nuestros padres; el que recibió palabras de vida para comunicároslas a vosotros;


Entonces, ¿a qué viene la ley? Fue a adida por razón de las transgresiones, hasta que viniera la descendencia a la que se hizo la promesa. Esta ley fue promulgada por medio de ángeles, por mano de un mediador.


De hecho, ni los mismos circuncidados observan la ley, sino que quieren que vosotros os circuncidéis, para gloriarse en vuestra carne.


En el juicio no consideraréis las personas, sino que escucharéis lo mismo al peque o que al grande, no temeréis a nadie, porque el juicio es de Dios. La causa que os parezca demasiado dif cil, traédmela a m y yo la resolveré'.


Una ley nos prescribió Moisés, herencia de la asamblea de Jacob.


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