Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Juan 11:52 - Biblia Castilian 2003

52 y no por la nación sola, sino también para reunir juntos a los hijos de Dios que estaban dispersos.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

52 y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

52 Y no solo por esa nación, sino que también moriría para congregar y unir a todos los hijos de Dios dispersos por el mundo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

52 y no sólo por la nación, sino también para reunir a los hijos de Dios que estaban dispersos.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

52 y no sólo por la nación, sino también para congregar en uno° a los hijos de Dios que estaban dispersados.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

52 y no por la nación sola, sino también para reunir juntos a los hijos de Dios que estaban dispersos.

Gade chapit la Kopi




Juan 11:52
40 Referans Kwoze  

No se apartará de Judá el cetro, ni de entre sus pies el bastón de mando, hasta que se le ofrezca el tributo y los pueblos le obedezcan.


Como el agua me disuelvo, todos mis huesos se dislocan; mi corazón es como cera que se derrite en mis entra as.


Los pobres comerán hasta saciarse, los que buscan al Se or lo alabarán: su corazón ha de vivir por siempre.


bendito eternamente su renombre y que la tierra toda se llene de su gloria. Amén, amén.


Alza en torno tus ojos y mira: todos ellos se reúnen, vienen a ti. ¡Vivo yo - oráculo de Yahveh -, que a todos ellos te los vestirás, como adorno, te ce irás con ellos como una novia!


'No basta con que seas mi siervo, para levantar a las tribus de Jacob y hacer volver a los preservados de Israel. Voy a hacerte luz de las naciones, para que llegue mi salvación hasta los confines de la tierra'.


Mira: a gente que no conoces llamarás, y gentes que no te conocen correrán hacia ti por amor de Yahveh, tu Dios, del Santo de Israel, que te glorifica.


Oráculo del Se or Yahveh, que congrega a los dispersos de Israel: 'A los ya reunidos a adiré nuevos deportados'.


Echa una ojeada en torno y mira: todos se reúnen, vienen a ti. Tus hijos vienen de lejos, tus hijas son llevadas en brazos.


Como un pastor cuida de su reba o cuando se encuentra en medio de sus ovejas dispersas, as cuidaré yo de mis ovejas y las recogeré de todos los lugares por donde andan dispersas en d a de nubes y de oscuridad.


¿O qué mujer que tenga diez dracmas, si se le pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa, y la busca cuidadosamente hasta encontrarla?


luz para iluminar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel'.


Pero a todos los que la recibieron, a aquellos que creen en su nombre, les dio potestad de llegar a ser hijos de Dios;


Al d a siguiente, Juan ve a Jesús que viene hacia él, y entonces dice: 'Éste es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo.


Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil: también a ellas tengo que conducirlas; ellas oirán mi voz, y habrá un solo reba o, un solo pastor.


Y cuando a m me levanten de la tierra en alto, atraeré a todos hacia m.'


que yo estoy contigo, y nadie osará hacerte da o, porque tengo yo en esta ciudad un pueblo numeroso'.


¿Acaso Dios lo es de los jud os solamente? ¿No lo es también de los gentiles? ¡S ! También lo es de los gentiles.


como escrito está: Te he constituido padre de una multitud de pueblos - delante de aquel en quien creyó, de Dios, que da vida a los muertos y que a la misma nada llama a la existencia.


nos hab a predestinado a ser hijos adoptivos suyos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad,


según el designio eterno que ha realizado en Cristo Jesús, nuestro Se or,


Santiago, siervo de Dios y del Se or Jesucristo, a las doce tribus en la diáspora: salud.


Pedro, apóstol de Jesucristo, a los elegidos que viven como peregrinos en la diáspora, en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos,


Él es sacrificio de purificación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.


Ved qué gran amor nos ha dado el Padre: que nos llamemos hijos de Dios. ¡Y lo somos! Por eso no os conoce el mundo, porque no lo conoció a él.


En esto se dan a conocer los hijos de Dios y los hijos del diablo: quien no hace justicia, no es de Dios, y tampoco lo es quien no ama a su hermano.


Queridos m os, ahora somos hijos de Dios, aunque todav a no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como es.


Y cantan un cántico nuevo, diciendo: 'Digno eres de tomar el rollo y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado, y rescataste para Dios con tu sangre a hombres de toda tribu y lengua y pueblo y nación.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite