Eclesiastés 2:8 - Biblia Castilian 2003

⁸ Amontoné plata y oro, tesoros de reyes y provincias. Me procuré cantores y cantoras, todo placer humano y no pocas mujeres.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Me amontoné también plata y oro, y tesoros preciados de reyes y de provincias; me hice de cantores y cantoras, de los deleites de los hijos de los hombres, y de toda clase de instrumentos de música.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Junté grandes cantidades de plata y de oro, el tesoro de muchos reyes y provincias. Contraté cantores estupendos, tanto hombres como mujeres, y tuve muchas concubinas hermosas. ¡Tuve todo lo que un hombre puede desear!

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Amontoné el oro y la plata, todas las riquezas que me venían de los reyes y de las provincias. Tuve cantantes y coristas, y lo que más deleita al hombre: mujeres, muchas mujeres.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Acumulé para mí plata y oro, tesoro digno de reinos y provincias; contraté cantores y cantoras, y tuve un harén de concubinas para gozar como suelen los hombres.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Amontoné plata y oro, tesoros de reyes y provincias. Me procuré cantores y cantoras, todo placer humano y no pocas mujeres.

Eclesiastés 2:8 Referans Kwoze

2 Samuel 19:35

Pero él le respondió: '¿Cuántos a os me restan de vida, para que yo suba con el rey a Jerusalén?

1 Reyes 10:10

Luego entregó al rey ciento veinte talentos de oro y gran cantidad de perfumes y de piedras preciosas. Nunca llegó tanta cantidad de perfumes al rey Salomón como la que le regaló la reina de Sabá.

1 Reyes 10:14

El peso del oro que cada a o le llegaba a Salomón era de seiscientos sesenta y seis talentos,

1 Reyes 10:21

Toda la vajilla del rey Salomón era de oro, y de oro fino todos los utensilios de la sala 'Bosque del L bano'. No hab a nada de plata, no se hac a aprecio de ella en los tiempos del rey Salomón,

1 Reyes 11:3

Llegó a tener setecientas princesas por esposas y trescientas concubinas. Sus mujeres pervirtieron su corazón.

1 Reyes 14:27

Para reemplazarlos, el rey Roboán hizo escudos de bronce y se los entregó a los jefes de la guardia que custodiaba la entrada del palacio real.

1 Reyes 9:14

Jirán hab a enviado al rey ciento veinte talentos de oro.

1 Reyes 9:28

Llegaron hasta Ofir, de donde trajeron cuatrocientos veinte talentos de oro, que presentaron al rey Salomón.

1 Crónicas 25:1

David y los jefes del ejército separaron para el culto a los hijos de Asaf, Hemán y Yedutún, que profetizaban acompa ados de c taras, arpas y c mbalos. He aqu la lista de los encargados de este servicio.

1 Crónicas 25:6

Todos éstos ejecutaban, bajo la dirección de sus padres, el canto en el templo de Yahveh, con c mbalos, arpas y c taras, para el servicio del templo de Dios, bajo las órdenes del rey, de Asaf, de Yedutún y de Hemán.

2 Crónicas 9:11

Con esta madera de sándalo hizo el rey paneles para el templo de Yahveh y para el palacio real, as como c taras y arpas para los cantores. Nunca se hab a visto nada semejante en el pa s de Judá.

Esdras 2:65

además de sus siervos y siervas, que eran siete mil trescientos treinta y siete, y de los cantores y cantoras, que eran doscientos.

Eclesiastés 1:2

¡Vanidad de vanidades!, dice Qohélet. ¡Vanidad de vanidades. Todo es vanidad!

Daniel 3:15

¿Estáis ahora dispuestos, en el momento en que oigáis el sonido de la trompeta, de la flauta, de la c tara, de la sambuca, del salterio, de la cornamusa y de toda suerte de instrumentos de música, a postraros para adorar la estatua que hice? Porque, si no la adoráis, seréis arrojados al instante a un horno de fuego ardiente. ¿Y quién es el dios que podr a libraros de mis manos?'.

Daniel 3:5

En el momento en que oigáis el sonido de la trompeta, de la flauta, de la c tara, de la sambuca, del salterio, de la cornamusa y de toda suerte de instrumentos de música, postraos para adorar la estatua de oro que ha erigido el rey Nabucodonosor.

Daniel 3:7

Por eso, cuando todos los pueblos oyeron el sonido de la trompeta, de la flauta, de la c tara, de la sambuca, del salterio, de la cornamusa y de toda suerte de instrumentos de música, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron para adorar la estatua de oro que hab a erigido el rey Nabucodonosor.

Amós 6:5

improvisan versos al son del arpa, inventan, como David, instrumentos musicales,