Y a los nueve días del mes cuarto, el hambre prevaleció en la ciudad, y no hubo pan para el pueblo de la tierra.
Lamentaciones 4:10 - La Biblia Textual 3a Edicion y Manos de mujeres compasivas cocinaron a sus propios hijos: Les sirvieron de comida en la gran calamidad de la hija de mi pueblo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Las manos de mujeres piadosas cocieron a sus hijos; Sus propios hijos les sirvieron de comida en el día del quebrantamiento de la hija de mi pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente Mujeres de buen corazón han cocinado a sus propios hijos; los comieron para sobrevivir el sitio. Biblia Católica (Latinoamericana) Las mismas manos de tiernas mujeres
cocieron a sus hijos,
los sirvieron como comida
en la ruina de la Hija de mi pueblo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yod. Manos de mujeres delicadas pusieron a cocer sus propios hijos, y éstos fueron su alimento en el desastre de la hija de mi pueblo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Las manos de las mujeres piadosas cocieron a sus propios hijos; les sirvieron de comida en el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. Biblia Traducción en Lenguaje Actual ¡Destruida ha quedado Jerusalén! ¡Hasta las madres más cariñosas cocinan a sus propios hijos para alimentarse con ellos! |
Y a los nueve días del mes cuarto, el hambre prevaleció en la ciudad, y no hubo pan para el pueblo de la tierra.
¡Oh tú, llena de bullicio, ciudad turbulenta, urbe desenfrenada! Tus caídos no cayeron a cuchillo ni murieron en combate.
¿Se olvidará una madre de lo que dio a luz? ¿Dejará de amar al hijo de sus entrañas? Pues aunque éstas lleguen a olvidar, Yo nunca me olvidaré de ti.
Haré que se coman la carne de sus propios hijos y la carne de sus propias hijas, y cada uno comerá la carne de su compañero, en el asedio y la aflicción con que los afligirán sus enemigos y los que buscan su vida.
k Mis ojos se consumen en lágrimas, mis entrañas de amargura, Y mi hiel se derrama por tierra por la ruina de la capital de mi pueblo: Muchachos y niños de pecho desfallecen en las calles de la ciudad.
r ¡Oh YHVH!, considera y ve a quién has tratado así: ¿Cuándo las mujeres se han comido a sus hijos, a sus niños mecidos aun en brazos? ¿Cuándo se han asesinado sacerdotes y profetas dentro del Santuario de Adonay?
p Mis ojos derraman ríos de agua por la transgresión de la hija de mi pueblo.
g Hasta los chacales ofrecen la teta para amamantar sus crías, Pero la hija de mi pueblo se ha vuelto cruel como el avestruz° del desierto.
Porque en medio de ti, los padres se comerán a sus hijos y los hijos se comerán a sus padres. Haré actos de justicia contra ti, y esparciré tu remanente a todos los vientos.
hasta que lleguéis a comer la carne de vuestros propios hijos, y la carne de vuestras propias hijas comeréis.