Efesios 6:5 - Biblia Castilian 2003 Esclavos, obedeced a vuestros amos en la tierra, con sumisión y respeto, en la sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; Biblia Nueva Traducción Viviente Esclavos, obedezcan a sus amos terrenales con profundo respeto y temor. Sírvanlos con sinceridad, tal como servirían a Cristo. Biblia Católica (Latinoamericana) Siervos, obedezcan a sus patrones de este mundo con respeto y responsabilidad, con corazón sincero, como quien obedece a Cristo. La Biblia Textual 3a Edicion Los siervos: Obedeced a los señores según la carne, con temor y temblor, con sinceridad de corazón, como al Mesías; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Esclavos, obedeced a vuestros amos en la tierra, con sumisión y respeto, en la sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Siervos, obedeced a vuestros amos según la carne con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo. |
Yo sé, oh Dios m o, que tú sondeas los corazones y amas la rectitud; por eso con rectitud de corazón te he ofrecido espontáneamente todo esto, y ahora veo con alegr a que tu pueblo, aqu presente, te ofrece por su propia voluntad sus dones.
Igual que ojos de siervo hacia la mano del Se or, como los ojos de la esclava hacia la mano de su due a, as nuestros ojos hacia el Se or Dios nuestro, hasta que él tenga piedad.
Ensé ame tus sendas, que ande yo en tu verdad, concentra mi atención en la reverencia de tu nombre.
El hijo honra a su padre, y el siervo a su se or. Pues si yo soy padre, ¿dónde está mi honor? Y si yo soy se or, ¿dónde está mi temor? Yahveh Sebaot os habla, sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Vosotros dec s: '¿En qué menospreciamos tu nombre?'.
El ojo es como la lámpara del cuerpo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará iluminado;
Nadie puede servir a dos se ores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se interesará por el primero y se despreocupará del segundo. No podéis servir a Dios y al Dinero.
Porque también yo, aunque no soy más que un subalterno, tengo soldados bajo mis órdenes, y le digo a uno: 'Ve', y va; y a otro: 'Ven', y viene; y a mi criado: 'Haz esto', y lo hace'.
Acud an diariamente al templo con perseverancia y animados por un mismo esp ritu, part an el pan por las casas y tomaban juntos el alimento con alegr a y sencillez de corazón;
Hasta desear a yo mismo ser anatema, ser separado de Cristo en bien de mis hermanos, los de mi raza según la carne.
Pues el esclavo que recibió el llamamiento en el Se or es liberto del Se or y el que recibió el llamamiento siendo libre es esclavo de Cristo.
Mi orgullo se basa en el testimonio de nuestra conciencia de que hemos actuado en el mundo, y especialmente con vosotros, con la simplicidad y honradez de Dios, [y] no con sabidur a carnal, sino con la gracia de Dios.
Y su afecto entra able hacia vosotros se ha redoblado al recordar la solicitud de todos vosotros: de cómo lo recibisteis con reverencial deferencia.
¡La gracia sea con todos los que aman con voluntad inalterable a nuestro Se or Jesucristo!
As, pues, amados m os, ya que siempre habéis sido obedientes no solo cuando estaba entre vosotros, sino mucho más ahora, que estoy ausente, trabajad con temor y temblor en vuestra propia salvación.
y no ya como esclavo, sino mucho más que esclavo: como hermano muy querido, especialmente para m, y cuánto más para ti, tanto en el aspecto humano como en el Se or.
Ahora, pues, temed a Yahveh y servidle con integridad y lealtad. Apartaos de los dioses a los que sirvieron vuestros antepasados al otro lado del r o y en Egipto, y servid a Yahveh.