Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Mateo 26:53 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

53 ¿Acaso piensas que no puedo invocar a mi Padre, quien pondría a mi disposición más de doce batallones de ángeles para defenderme?

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

53 ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

53 ¿No te das cuenta de que yo podría pedirle a mi Padre que enviara miles de ángeles para que nos protejan, y él los enviaría de inmediato?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

53 ¿No sabes que podría invocar a mi Padre y él, al momento, me mandaría más de doce ejércitos de ángeles?

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

53 ¿O piensas que no puedo invocar° a mi Padre, y ahora mismo me daría más de doce legiones° de ángeles?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

53 ¿O crees tú que no puedo acudir a mi Padre, que inmediatamente me enviaría más de doce legiones de ángeles?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

53 O ¿piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y Él me daría más de doce legiones de ángeles?

Féach an chaibidil Cóip




Mateo 26:53
12 Tagairtí Cros  

Cuando venga el Hijo del Hombre, en su plena gloria, acompañado con todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria;


Así que, el diablo se alejó, y unos ángeles vinieron y servían a Jesús.


Llegaron a donde estaba Jesús y vieron al hombre que había tenido la multitud de demonios, sentado, vestido y en perfecta salud mental; y tuvieron miedo.


Luego, Jesús le preguntó: – ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: – Me llamo multitud, pues somos muchos.


Jesús le preguntó: – ¿Cuál es tu nombre? Él le respondió: – Me llamo multitud. Dijo eso porque eran muchos los demonios que afligían al hombre.


Nadie me quita la vida, sino que yo voluntariamente la coloco por amor sacrificial; tengo autoridad de mi Padre para recobrarla. Este mandamiento lo recibí de parte de su parte.


Jesús alegó: – Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuese entregado a los judíos; pero mi reino realmente no es de este mundo.


Y los que son perseguidos junto con nosotros, encontrarán paz, cuando la revelación de nuestro Señor Jesús se perfeccione desde el cielo, junto con sus ángeles, manifestando todo su poder,


Sobre estos profetizó Enoc, el descendiente de Adán, diciendo: miren, viene el Señor con todo su ejército de santos y ángeles


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí