Lucas 1:33 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

³³ reinará sobre la casa de Jacob por siempre y su reino no tendrá fin.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

³³ y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³³ Y reinará sobre Israel para siempre; ¡su reino no tendrá fin!

Biblia Católica (Latinoamericana)

³³ gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás.

La Biblia Textual 3a Edicion

³³ y reinará sobre la casa de Jacob por los siglos, y de su reino no habrá fin.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³³ reinará por los siglos en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³³ y reinará sobre la casa de Jacob por siempre; y de su reino no habrá fin.

Lucas 1:33 Tagairtí Cros

Mateo 1:1

El libro que narra el origen de la familia de Jesucristo, descendiente de David y de Abraham.

Mateo 28:18

Acercándose Jesús, les habló: – Me ha sido dada toda autoridad en el cielo como en la tierra;

Lucas 1:34

María le respondió: – ¿Cómo será esto? Ya que no he conocido íntimamente a ningún hombre.

Romanos 9:6

No quiero decir que la Palabra de Dios haya fallado; el problema es más complicado, lo que sucede es que no todos los que descienden de Israel físicamente, son el verdadero Israel espiritualmente;

Gálatas 3:29

Entonces, si ustedes están unidos a Cristo, el descendiente, son miembros de la familia de Abraham, y tienen derecho a ser herederos según la promesa que Dios le hizo.

Gálatas 6:16

Todos los que viven este nuevo pacto, el nuevo Israel de Dios, avanzarán unidos en la paz y en la misericordia.

Filipenses 3:3

Nosotros practicamos la verdadera circuncisión, que consiste en vivir y servir a Dios en espíritu, nos gloriamos en Cristo Jesús, y no confiamos en las prácticas religiosas de la carne.

Hebreos 1:8

Pero de su Hijo dice: – “Tú eres Dios, estás en el trono por siempre. Tu reino es eterno, gobernarás con justicia.

Apocalipsis 11:15

El séptimo ángel tocó su trompeta y en el cielo resonaron fuertes voces que decían: “El reino del mundo ha venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo, y Él reinará por los siglos de los siglos”.