Hechos 6:15 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

¹⁵ Todos los que estaban en el sanedrín se fijaron en Esteban y vieron que su rostro parecía al de un ángel.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁵ Entonces todos los que estaban sentados en el concilio, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁵ En ese momento, todos los del Concilio Supremo fijaron la mirada en Esteban, porque su cara comenzó a brillar como la de un ángel.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁵ En ese momento todos los que estaban sentados en el Sanedrín fijaron los ojos en Esteban, y su rostro les pareció como el de un ángel.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁵ Pero al clavar en él la vista, todos los que estaban sentados en el Sanedrín vieron su rostro como el rostro de un ángel.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁵ Y fija la vista en él, todos los que estaban sentados en el sanedrín vieron su rostro como el rostro de un ángel.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁵ Entonces todos los que estaban sentados en el concilio, puestos los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel.

Hechos 6:15 Tagairtí Cros

Mateo 13:43

Entonces los justos resplandecerán con el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga.

Mateo 17:2

y fue transfigurado delante de ellos, y su rostro brilló como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz,

Mateo 5:22

Pero yo les digo que todo aquel que se enoje contra su hermano, y producto del enojo ejerza venganza, que sea enjuiciado y pague por su delito, y cualquiera que asesine a su hermano con palabras, sea enjuiciado ante el tribunal; y cualquiera que insulte a su hermano, sea culpable y sea llevado al botadero en donde se quema la basura.

Marcos 8:25

Entonces, impuso nuevamente las manos sobre sus ojos, y el hombre miró con cuidado y recobró completamente la vista y podía ver todo con claridad.

Hechos 7:1

Entonces, el sumo sacerdote dijo: – ¿Son ciertas todas estas acusaciones contra ti?

2 Corintios 3:18

Con la cara descubierta, todos nos quedamos mirando fijamente la gloria del Señor como si fuera en un espejo, y así somos transformados a su imagen de gloria en gloria; esta transformación se da a través de la acción del Señor, es decir, del Espíritu.