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Hechos 5:33 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

33 Pero ellos, al oírlos, se enfurecieron y querían matarlos.

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Biblia Reina Valera 1960

33 Ellos, oyendo esto, se enfurecían y querían matarlos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

33 Al oír esto, el Concilio Supremo se enfureció y decidió matarlos;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

33 Ellos escuchaban rechinando los dientes de rabia y querían matarlos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

33 Pero ellos al oír esto, fueron cortados hasta el corazón y estaban por tomar el acuerdo de matarlos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

33 Ellos, al oírlos, llenos de rabia, estaban resueltos a acabar con ellos.

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Hechos 5:33
20 Tagairtí Cros  

José, que estaba comprometido con María, era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, tuvo la intención de alejarse de ella secretamente.


Las persecuciones contra ustedes serán tan intensas, que los que me sigan serán traicionados hasta por su propia familia, el hermano entregará a su hermano a la muerte, y lo mismo hará el padre con su hijo, y los hijos se levantarán contra sus padres para matarlos.


Es un honor para el discípulo ser como su maestro, y al empleado ser como su patrón. Si a mí me han llamado Beelzebú, ¡con mayor razón los perseguirán a ustedes que son mis discípulos!


Por lo tanto, ustedes serán entregados a muchos sufrimientos, los matarán y serán odiados por todas las naciones por causa de mi nombre.


Los maestros de la ley y los sumos sacerdotes, cuando entendieron que esta parábola era para ellos, quisieron agarrarlo allí mismo, pero no se atrevieron porque le tenían miedo al pueblo.


Pero los fariseos y maestros de la ley se enojaron demasiado, y discutían entre ellos qué podrían hacer contra Jesús.


Acuérdense lo que les enseñé: “El siervo no es mayor que su señor”, si a mí me persiguieron, también a ustedes los perseguirán; si mi enseñanza la practicaron, también la de ustedes la practicarán.


Serán expulsados de las sinagogas; y lo peor de todo es que los asesinarán pensando que están obedeciendo a Dios.


Cuando escucharon esto, se pusieron muy tristes y preocupados, y preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles: – Hermanos, ¿qué debemos hacer?


La multitud estuvo escuchando a Pablo hasta que pronunció esas palabras. Entonces levantaron la voz y gritaron: – ¡Eliminen de la tierra a este hombre! ¡Ese tipo no merece vivir!


Cuando escucharon este discurso, se enfurecieron en sus corazones, y sus rostros reflejaban el enojo que sentían contra Esteban.


Después de muchos días, los judíos hicieron planes para matar a Saulo;


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