Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hechos 3:26 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

26 Cuando Dios resucitó a su Hijo, lo envió primero a ustedes, para darles la bendición de que cada uno se convierta de sus maldades.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

26 A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

26 Cuando Dios levantó a su siervo, Jesús, lo envió primero a ustedes, pueblo de Israel, para bendecirlos al hacer que cada uno se aparte de sus caminos pecaminosos».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Por ustedes, en primer lugar, Dios ha resucitado a su Siervo y lo ha enviado para bendecirles, con tal que cada uno renuncie a su mala vida.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

26 A vosotros primeramente, Dios, habiendo resucitado a su Siervo, lo ha enviado para que os bendiga, a fin de apartar° a cada uno de vuestras maldades.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Para vosotros, en primer lugar, ha suscitado Dios a su siervo y lo ha enviado para bendeciros, a condición de que cada uno se aparte de sus maldades.'

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

26 A vosotros primeramente, Dios, habiendo resucitado a su Hijo Jesús, le envió para que os bendijese, al convertirse cada uno de su maldad.

Féach an chaibidil Cóip




Hechos 3:26
41 Tagairtí Cros  

Y dará a luz a un hijo y le pondrás el nombre de “Jesús”, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados.


Jesús contestó: – No fui enviado para ningún otro pueblo, sino para las ovejas perdidas de la casa de Israel.


y también para que proclamara en su nombre el cambio de mentalidad que genera un cambio de vida, para perdón de pecados a todas las naciones, comenzado desde Jerusalén.


Ustedes adoran lo que no conocen, nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos.


pero recibirán poder sobrenatural cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, y serán mis testigos con sus propias vidas, no solo en Jerusalén, sino en toda Judea, Samaria y hasta los confines de la tierra.


Hermanos, descendientes de Abraham, y todos ustedes que aman y temen a Dios; a nosotros se nos ha enviado este mensaje de salvación.


pero Dios lo resucitó, liberándolo de sus dolores de muerte, ya que la muerte no tenía ningún poder para retenerlo.


Dios resucitó a Jesús, y todos nosotros somos testigos de esta resurrección.


por eso, primero empecé a predicar en Damasco, luego en Jerusalén y en toda la región de Judea; y evangelicé también a los que no son judíos, anunciando que deberían cambiar su manera de pensar para cambiar su manera de vivir y volverse a Dios; demostrando con sus obras que en realidad habían cambiado.


El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificó a su Hijo Jesús, al que ustedes entregaron y negaron en presencia de Pilatos, cuando él había decidido liberarlo.


y mataron al Autor de la vida, a quien Dios resucitó de entre los muertos, del cual nosotros somos testigos,


para que vengan tiempos de alivio y consuelo, desde la presencia del Señor y les enviará a Jesús, que es el Mesías que desde un principio Dios había decidido enviarles.


Moisés ya lo había dicho: “El Señor nuestro Dios levantará un profeta para ustedes, de entre sus propios hermanos, a un profeta como yo; presten atención a todo lo que les diga, les hablará de lo que yo ya les había enseñado,


ustedes son los hijos de los profetas y también son parte de la alianza que Dios hizo con sus antepasados, diciéndole a Abraham: “En tu descendencia serán benditas todas las familias de la tierra”.


Porque no me avergüenzo del Evangelio que transforma toda la existencia humana, porque es poder sobrenatural de Dios para salvación de todo aquel que cree; se anunció primero a los judíos, pero ahora también se anuncia a los que no son judíos.


Sé que cuando los visite, serán llenos con la abundante bendición de Cristo.


Les digo que Cristo se hizo servidor de la circuncisión para demostrar la fidelidad de Dios, a fin de confirmar las promesas hechas a los patriarcas,


Alabado sea el Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos brindó toda clase de bendiciones espirituales por medio de Cristo Jesús;


Bendito sea Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su infinita misericordia nos hizo renacer a cada uno hacia una esperanza viva y transformadora, por medio de la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,


No devolviendo mal por mal, o maldición por maldición, sino practicando lo contrario, que produzcan bendición entre ustedes, ya que estas son actitudes y palabras que significan transformación para el bien, pues ustedes fueron llamados por Dios para que hereden y transmitan bendiciones.


Pero Cristo puede guardarnos del pecado y presentarnos con mucha alegría ante su gloriosa presencia.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí