Gálatas 2:7 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia7 Por el contrario, ellos reconocieron que Dios me había encargado anunciar el Evangelio a todos los que no son judíos, de la misma manera que a Pedro se le había encargado anunciar el Evangelio a los judíos. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19607 Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente7 Al contrario, ellos comprendieron que Dios me había dado la responsabilidad de predicar el evangelio a los gentiles tal como le había dado a Pedro la responsabilidad de predicar a los judíos. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)7 Por el contrario, reconocieron que a mí me había sido encomendada la evangelización de los pueblos paganos, lo mismo que a Pedro le había sido encargada la evangelización de los judíos. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion7 Al contrario, viendo que me había sido confiado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19757 Al contrario, viendo que se me había confiado a mí la evangelización de los no circuncidados, como a Pedro la de los circuncisos Féach an chaibidilBiblia Reina Valera Gómez (2023)7 Antes por el contrario; cuando vieron que el evangelio de la incircuncisión me había sido encomendado, como a Pedro el evangelio de la circuncisión Féach an chaibidil |
Cuando vi que Pedro no andaba rectamente, como corresponde a la integridad del Evangelio, le confronté delante de todos: si tú siendo judío, no sigues las reglas judías cuando no estás siendo observado por los judíos de Jerusalén que se creen los santos, ¿cómo te atreves a obligar a los que no son judíos a que sigan las costumbres judías, solo para causar buena impresión ante tus viejos amigos de Jerusalén?
Santiago, Pedro y Juan, que eran columnas de la iglesia, reconocieron que Dios me dio la gracia, junto con Bernabé para llevar la predicación a los gentiles, mientras ellos seguirían alcanzando a los judíos, así que nos dieron la mano en señal de compañerismo, y mantuvimos una muy buena relación con los apóstoles.