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Apocalipsis 2:26 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

26 Al vencedor, que guarde hasta el fin mis obras, es decir, permanezca fiel hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones,

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Biblia Reina Valera 1960

26 Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

26 A todos los que salgan vencedores y me obedezcan hasta el final: Les daré autoridad sobre todas las naciones.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Al que venza y se mantenga en mis caminos hasta el fin, le daré poder sobre las naciones,

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La Biblia Textual 3a Edicion

26 Al° que venza y al° que guarde mis obras hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Y al que venza y al que guarde mis obras hasta el final, le daré potestad sobre las naciones;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

26 Y al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré potestad sobre las naciones;

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Apocalipsis 2:26
32 Tagairtí Cros  

Ustedes serán odiados por mi causa; pero el que persevere hasta el final, será salvo.


Mas Jesús les contestó: – En verdad les digo que ustedes los que me siguieron, cuando todas las cosas sean renovadas, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de gloria, ustedes también se sentarán en los doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.


Pero el que aguante toda esta crisis hasta el final, será salvo.


Jesús respondió: – Esta es la obra de Dios: que crean en el enviado del Padre.


Él dará vida eterna a los que, perseverando en las buenas obras, glorifican a Dios y son honorables;


Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó sacrificialmente.


Por este motivo, no soportando más la incertidumbre sobre su bienestar, envié a Timoteo para informarme de cómo estaba su fe, que no ocurriera que por la presión de los problemas, el tentador los hubiese persuadido y nosotros hubiéramos perdido todo el trabajo apostólico que construimos juntos.


pero Cristo, como Hijo superior en la familia de Dios, se responsabiliza de la casa, nosotros somos esta casa; somos la familia de Dios siempre y cuando nos mantengamos seguros y confiados de testificar la esperanza que tenemos.


¿Qué es lo que quieres conocer, ¡Oh hombre tonto!? Pues la fe no reflejada en las obras, es muerta.


Ellos salieron de nuestro grupo, pero nunca fueron parte de nosotros; porque si hubieran sido de nuestra comunidad como parte del cuerpo de Cristo, habrían permanecido con nosotros en la unidad que se fundamenta en la naturaleza cristiana. Pero era necesario que eso sucediera para identificar a estos rebeldes y enemigos de Cristo que nunca participaron genuinamente de nuestra comunión cristiana.


Este es su mandamiento, que tengamos una fe por identidad en Jesucristo y nos amemos con el amor sacrificial de Dios en Cristo, así como Él nos enseñó.


¿Quién es el que vence constantemente las tendencias pecaminosas del mundo? El que tiene una fe por identidad de que Jesús es el Hijo de Dios.


El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El vencedor no sufrirá daño alguno de la segunda muerte. El mensaje a Pérgamo


El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido y le daré también una piedrecita blanca en la que está escrito un nombre nuevo que solo conoce quien la recibe.


El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida que está en el paraíso de Dios.


Y vi tronos donde se sentaron los que recibieron autoridad para juzgar; vi también las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios; los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen; tampoco se habían dejado poner su marca en la frente ni en la mano. Volvieron a vivir y reinaron con Cristo mil años;


El vencedor, heredará todas estas cosas y Yo seré su Dios y él será mi hijo.


Ya no habrá noche ni habrá necesidad de lámpara ni de la luz del sol, porque el Señor Dios los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos.


Al vencedor, lo haré columna del templo de mi Dios y ya no saldrá de allí; escribiré en él el nombre de mi Dios y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la que baja del cielo de parte de mi Dios; también grabaré en él mi nuevo nombre.


Al vencedor le daré el derecho de sentarse conmigo en mi trono, como también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.


Al vencedor, se le vestirá de blanco. Jamás borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.


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