1 Pedro 3:16 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia16 Pero con tranquilidad y honra, conserven una conciencia cristiana, para que aquellos que los calumnian sean avergonzados cuando vean que ustedes practican una conducta ejemplar. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196016 teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente16 pero háganlo con humildad y respeto. Mantengan siempre limpia la conciencia. Entonces, si la gente habla en contra de ustedes será avergonzada al ver la vida recta que llevan porque pertenecen a Cristo. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)16 pero háganlo con sencillez y deferencia, sabiendo que tienen la conciencia limpia. De este modo, si alguien los acusa, la vergüenza será para aquellos que calumnian la vida recta de los cristianos. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion16 pero con mansedumbre y reverencia, teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros,° sean avergonzados los que ofenden° vuestra buena conducta en el Mesías. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197516 pero con modales amables y respetuosos. Tened la conciencia limpia, y así, los que difaman vuestra buena conducta en Cristo quedarán confundidos por hablar mal de vosotros. Féach an chaibidilBiblia Reina Valera Gómez (2023)16 teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo. Féach an chaibidil |
Hemos renunciado a hacer aquellas cosas ocultas del pecado; no usamos ninguna clase de trucos ni adulteramos la Palabra de Dios; por el contrario, enseñamos la verdad abiertamente y así, en la presencia de Dios, manteniéndonos firmes en nuestra consciencia, sin hipocresía nos mostramos a todos tal como somos.
¡la sangre de Cristo puede hacer muchísimo más, es mucho más poderosa y significativa! Él se ofreció a Dios como un sacrificio perfecto por el Espíritu eterno. Su sangre purifica nuestra conciencia del mal que hemos hecho, purifica nuestro ser por completo, para que así podamos adorar al Dios viviente.