Proverbios 27:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

²⁰ El sepulcro, la muerte y los ojos del hombre jamás se dan por satisfechos.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ El Seol y el Abadón nunca se sacian; Así los ojos del hombre nunca están satisfechos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Así como la Muerte y la Destrucción nunca se sacian, el deseo del hombre nunca queda satisfecho.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ La muerte y el mundo de abajo nunca están satisfechos: lo mismo el deseo humano.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ El Seol y el Abadón no se sacian jamás, Así los ojos del hombre nunca están satisfechos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ El seol y el averno son insaciables; tampoco se sacian los ojos del hombre.

Proverbios 27:20 Tagairtí Cros

Proverbios 15:11

Ante el Señor están las profundidades de la muerte y del sepulcro, ¡con mayor razón el corazón de los hombres!

Proverbios 23:5

Porque las riquezas pueden desaparecer como si les salieran alas, se van volando como águilas.

Proverbios 27:19

Como el agua refleja el rostro, el corazón refleja a la persona.

Eclesiastés 1:8

Todo es indecible fastidio y fatiga. Por más que vemos, jamás nos satisfacemos; por más que oímos, no estamos contentos. La historia es simple repetición. Nada hay realmente nuevo; todo ha sido hecho o dicho antes. ¿Puedes tú indicar algo que sea nuevo? ¿Cómo sabes que no existió ya en remotas edades? No recordamos lo ocurrido en aquellos tiempos antiguos, y en las futuras generaciones nadie recordará lo que hayamos hecho ahora.

Eclesiastés 4:8

el caso del hombre solitario, sin hijos ni hermanos, y que trabaja arduamente para seguir acumulando riquezas. No se pregunta a quién le quedará todo. ¿Y por qué renuncia a tanto ahora? ¡Todo esto es tan sin sentido y deprimente!

Eclesiastés 6:7

Sabios y necios pasan la vida por igual, afanándose por el alimento, y jamás parecen tener suficiente. Ambos padecen el mismo problema; pero el pobre que sea sabio vive mucho mejor.

Isaías 5:14

Ya el infierno se relame esperando a Jerusalén, como si fuera delicioso bocado. Devorados serán los grandes y pequeños de ella, así como sus ebrias multitudes.

Jeremías 22:17

Pero tú, ¡tú estás lleno de codicia y fraude! Matas a los inocentes, oprimes a los pobres y reinas despiadadamente.

Habacuc 2:5

Estos babilonios arrogantes desean siempre el poder, por eso se apoderan de naciones y de pueblos. Pero es tanta su codicia, que se parecen a la muerte que nunca está satisfecha, aunque sean muchos los muertos.

Hageo 1:9

»Esperan mucho, pero reciben poco. Lo que logran guardar en sus casas, yo lo hago desaparecer de un soplo. ¿Por qué? Porque mi templo yace en ruinas y a ustedes nada les importa. Su única preocupación es el adorno de sus propias casas. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.

1 Juan 2:16

porque nada de lo que hay en el mundo —las pasiones sexuales, el deseo de poseer todo lo que agrada y el orgullo de poseer riquezas— proviene del Padre sino del mundo.