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Oseas 14:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

5 Yo seré de nuevo para Israel su Dios amoroso y proveedor. Lo refrescaré como lo hace el rocío del cielo, y lo haré florecer como el lirio, y echará raíces profundas como los árboles del Líbano.

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Biblia Reina Valera 1960

5 Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Seré para Israel como un refrescante rocío del cielo. Israel florecerá como el lirio; hundirá sus raíces profundamente en la tierra como los cedros del Líbano.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Yo sanaré su infidelidad, los amaré con todo el corazón pues ya no estoy enojado con ellos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Seré para Israel como el rocío, Florecerá como el lirio, Y arraigará sus raíces como el Líbano.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Sanaré su apostasía, los amaré de corazón, pues mi ira se apartó de ellos.

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Oseas 14:5
32 Tagairtí Cros  

será como la luz de la mañana cuando sale el sol en una mañana sin nubes, que resplandece después de la lluvia, y hace que la hierba brote en la tierra”.


»”Pueblo mío, Judá, que has sobrevivido; volverás a echar profundas raíces en la tierra y producirás fruto para el Señor.


Pues cuanto yo hacía prosperaba. Toda la noche había rocío en mis campos y los regaba.


Es tan refrescante como el rocío del monte Hermón que cae sobre los montes de Jerusalén. Donde se da esta armonía, el Señor concede bendición y vida eterna.


Que haya abundantes cosechas por toda la tierra, aun en las cumbres de los montes. Que los árboles frutales den fruto como lo hacen en el Líbano; que el fruto brote como la hierba en el campo.


Que su reino traiga vida como las lluvias de primavera, como aguaceros que riegan la tierra.


Limpiaste el terreno para nosotros, echamos raíces y llenamos la tierra.


Pero los justos florecerán como la palmera, y crecerán como los cedros del Líbano.


Porque son transplantados al huerto del Señor, y están en los atrios de nuestro Dios.


La ira del rey es como el rugido del león, pero su aprobación es como el rocío sobre la hierba.


Mi amado es mío y yo soy suya. Él está apacentando entre los lirios.


Tus pechos son dos gacelas, dos gacelas pastando entre lirios.


En aquel día dirán: ―¡Alaben al Señor! Estuvo airado conmigo, pero ahora me consuela.


Porque esto me ha dicho el Señor: «Que avance ahora tu poderoso ejército contra la tierra de Israel». Dios observará impasible desde su templo en Jerusalén, sereno como en placentero día estival o en hermosa mañana de otoño durante la siega.


Pero esta seguridad tenemos: ¡Los que pertenecen a Dios volverán a vivir! ¡Sus cuerpos volverán a levantarse! ¡Los que moran en el polvo despertarán y cantarán de gozo! ¡Porque la luz del Dios de la vida se derramará como rocío sobre ellos!


Vendrá el tiempo en que Israel echará raíces, retoñará y florecerá llenando toda la tierra con sus frutos».


Sí, habrá abundancia de flores, cánticos y júbilo. Los desiertos se volverán verdes como los montes del Líbano, hermosos como los pastos del monte Carmelo y los prados de Sarón, porque allí exhibirá el Señor su gloria, se apreciará la excelencia de nuestro Dios.


Yo proveeré agua abundante para su sed y para sus campos resecos. Y yo derramaré mi Espíritu y mis bendiciones sobre sus hijos.


Ábrase el cielo, derrame el cielo su justicia. Germinen unidas en la tierra la salvación y la justicia. Yo, el Señor, las creé.


He visto lo que hacen, y sin embargo los sanaré, guiaré y consolaré, ayudándoles a llorar por sus pecados y a confesarlos.


¡La paz, la paz esté con ellos, los cercanos y los lejanos, pues a todos los sanaré!


¡Oh rebeldes hijos míos, vuélvanse a mí y yo los aliviaré del dolor provocado por sus delitos! Y ellos responden: «¡Sí, volveremos, pues tú eres el Señor Dios nuestro!


Me deleitaré en hacerles bien y los volveré a establecer en esta tierra con gran alegría.


¡No nos cansemos de ir en busca del Señor! Si lo hacemos, podemos estar seguros de que él vendrá a nuestro encuentro. Eso es tan seguro como el hecho de que el sol alumbra cada día. Eso será así, tan seguro como el hecho de que la lluvia cae en el tiempo oportuno y riega la tierra».


Entonces, esa nación diezmada de Israel será para el mundo como un rocío suave que lo refresca, como lluvia sobre la hierba que cae sin que persona alguna intervenga. ¡Israel será una bendición para todas las naciones!


¿Dónde hay otro Dios como tú, que perdona los pecados de los que aún quedan de su pueblo? Pues tú no retienes para siempre el enojo contra tu pueblo, porque amas la misericordia y el perdón más que la cólera y el castigo.


¿Para qué preocuparse de la ropa? ¡Miren los lirios del campo, que no tejen su propia ropa,


»Fíjense cómo crecen los lirios, que no trabajan ni hilan. Y yo les digo que ni siquiera Salomón con toda su riqueza se vistió como uno de ellos.


Pido también que, por medio de la fe, Cristo habite en sus corazones, y que ustedes echen raíces y se cimienten en el amor,


Mis palabras caerán sobre ustedes como suave lluvia y rocío, como lluvia sobre el pasto tierno, como lluvia sobre las laderas.


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