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Números 18:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

21 En cuanto a los de la tribu de Leví, familiares de ustedes, recibirán pago por el servicio prestado mediante los diezmos de toda la tierra de Israel.

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Biblia Reina Valera 1960

21 Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 En cuanto a la tribu de Leví, tus parientes, los recompensaré por su servicio en el tabernáculo. En lugar de una asignación de tierra, les daré los diezmos de toda la tierra de Israel.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 A los hijos de Leví les doy como herencia todos los diezmos de Israel, a cambio del servicio que presten, es decir, del servicio de la Tienda de las Citas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 He aquí, Yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos° en Israel, como heredad, a cambio del servicio que llevan a cabo en la Tienda de Reunión.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 A los hijos de Leví les doy por heredad todo diezmo en Israel, a cambio del servicio que prestan en la tienda del encuentro.

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Números 18:21
26 Tagairtí Cros  

¡Alabado sea el Dios Altísimo que te permitió derrotar a tus enemigos!». Entonces Abram le entregó a Melquisedec la décima parte de todos los bienes que había recuperado.


Cuando llegue la cosecha, la quinta parte será para el faraón. Reserven cuatro partes para que se alimenten y tengan semilla para el año siguiente. Así tendrán alimento para ustedes y sus familias.


Entonces José estableció esta ley en Egipto: la quinta parte de todas las cosechas es del faraón. Esta ley todavía se sigue aplicando. Las únicas tierras que no pasaron a ser propiedad del faraón fueron las de los sacerdotes.


Todas las provisiones consagradas fueron fielmente llevadas al templo. Conanías, el levita, quedó a cargo de ello ayudado por su hermano Simí. Además, el rey Ezequías y Azarías, que era el administrador de los objetos consagrados, nombraron como inspectores a Jehiel, Azazías, Najat, Asael, Jerimot, Jozabad, Eliel, Ismaquías, Mahat, y Benaías. Todos estos estaban bajo las órdenes de Conanías y de Simí.


Todos, pues, de corazón, estuvimos de acuerdo con este pacto y prometimos, bajo pena de maldición, y bajo juramento, guardar y cumplir los mandamientos, ordenanzas y estatutos que el Señor nuestro Dios nos dio por medio de su siervo Moisés.


También acordamos llevar a los almacenes del templo de nuestro Dios la primera harina del trigo que moliéramos, los primeros frutos de los árboles, el primer vino y el primer aceite de oliva. Estas ofrendas eran para los sacerdotes que sirven en el templo. Además, acordamos dar a los levitas la décima parte de todo lo producido por nuestra tierra, ya que eran ellos los responsables de recoger los diezmos en todas las poblaciones rurales.


Un sacerdote, descendiente de Aarón, debía estar con los levitas en el momento en que estos recogieran los diezmos. Los levitas, por su parte, sacarían la décima parte de estos diezmos y la depositarían en los almacenes del templo de nuestro Dios.


En aquel día se nombraron a las personas que se harían cargo de los tesoros, las ofrendas mecidas, los diezmos y las primicias. Tendrían la tarea de recolectarlas de los campos pertenecientes a las poblaciones, como lo estipulan las leyes de Moisés. Estas ofrendas estaban destinadas a los sacerdotes y levitas, porque el pueblo de Judá los apreciaba mucho por el servicio que ofrecían.


Así que en los días de Zorobabel y de Nehemías el pueblo traía una provisión diaria de alimento para los miembros del coro, los porteros y los levitas. Los levitas, a su vez, daban una porción de lo que recibían a los sacerdotes descendientes de Aarón.


Y una vez más el pueblo de Judá comenzó a traer los diezmos del grano, del vino nuevo y del aceite de oliva a los almacenes.


Entonces al fin sabrán que fui yo quien les dio la advertencia de que debían vivir guiándose en las instrucciones que di a su padre Leví. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.


»Traigan todos los diezmos a la tesorería del templo, para que haya alimento suficiente en mi Templo. Si lo hacen, yo abriré las ventanas de los cielos y haré que venga sobre ustedes una benéfica y oportuna lluvia sobre sus campos para que obtengan abundantes cosechas. ¡Los exhorto a que me prueben en esto!


Repito: tus parientes los levitas son tus ayudantes en las tareas del santuario. Ellos son un don de Dios para ti.


«Convoca a la tribu de Leví y preséntalos a Aarón, para que sean sus ayudantes.


Pero antes que nada, darán al Señor su parte de todos los cautivos, bueyes, burros y ovejas que corresponden al ejército. Su parte será uno de cada quinientos.


Los que estudian la Palabra de Dios deben ayudar económicamente a sus maestros.


Tendrá participación de los sacrificios y ofrendas por derecho propio, no como ayuda en caso de necesidad.


De acuerdo con la ley, los sacerdotes levitas reciben el diezmo de sus hermanos que también son descendientes de Abraham.


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