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Miqueas 7:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

7 Pero yo he puesto toda mi confianza en el Señor; yo confío en que Dios me salvará de cualquier peligro, y estoy seguro que siempre escucha mis ruegos.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 En cuanto a mí, busco la ayuda del Señor. Espero confiadamente que Dios me salve, y con seguridad mi Dios me oirá.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Pero yo miraré al Señor, esperaré en el Dios que me salva; mi Dios me atenderá.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Pero yo miraré a YHVH, esperaré en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios me escuchará!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Pero yo fijaré mi vista en Yahveh, esperaré en el Dios de mi salvación: mi Dios me escuchará.

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Miqueas 7:7
33 Tagairtí Cros  

Yo los amo, pero aun mientras oro por ellos, ellos están procurando destruirme.


Yo espero en el Señor; sí, espero en él. He puesto mi esperanza en su palabra.


¡Guíame por medio de tu verdad, enséñame! Porque tú eres el Dios que me da salvación; en nadie sino en ti tengo esperanza todo el día.


Reposa en el Señor; espera con paciencia que él se manifieste. No envidies a los malvados que prosperan o te desesperes por sus perversos planes.


Yo Señor, espero en ti; tú Señor y Dios mío serás quien responda.


Confía en mí en tus tribulaciones para que yo te libre y puedas darme la gloria.


porque tú respondes a nuestras oraciones, y a ti acude todo ser humano.


¿O continuarás siempre enojado con nosotros? ¿Tu ira continuará hasta las más lejanas generaciones?


¡Miren! ¡Dios ha acudido a salvarme! Estaré confiado y no temeré, porque el Señor es mi fuerza y mi canción, ¡él es mi salvación!


Entonces por fin se acordarán de Dios su Creador y respetarán al Santo de Israel.


En aquel día proclamará el pueblo: «Este es nuestro Dios, en quien confiamos, a quien hemos esperado. Ahora por fin está aquí». ¡Qué día de regocijo!


Alce a mí los ojos el mundo entero en busca de salvación, porque yo soy Dios, y no hay otro.


Aunque el Señor esté ahora oculto, voy a esperar a que nos ayude. En él reposa mi única esperanza.


El Señor es todo para mí, por lo tanto en él confiaré siempre.


Si somos arrojados al horno de fuego ardiente, el Dios a quien servimos puede librarnos del horno y de cualquier otro castigo que Su Majestad nos imponga.


Por eso, Israel, busca de nuevo a tu Dios y vive de acuerdo con los principios del amor y la justicia, y siempre confía en él.


¡Señor, ayúdanos, pues el fuego ha devorado los pastos, las llamas han quemado todos los árboles!


Subiré a la torre de vigilancia y me quedaré ahí a la espera de la respuesta que Dios dará a mi queja.


Las cosas que planeo no ocurrirán tan pronto, pero con toda seguridad ocurrirán. Aunque pienses que se demoran en cumplirse, no te desesperes. ¡Todo acontecerá en el día que he señalado!


Pero si ella es fiel a su marido y no ha cometido adulterio, no le pasará nada y pronto quedará encinta.


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