Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Mateo 27:51 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

51 Al instante, el velo que ocultaba el Lugar Santísimo del templo se rompió en dos de arriba abajo, la tierra tembló, las rocas se partieron,

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

51 Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

51 En ese momento, la cortina del santuario del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. La tierra tembló, las rocas se partieron en dos,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

51 En ese mismo instante la cortina del Santuario se rasgó de arriba abajo, en dos partes.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

51 Y he aquí el velo° del santuario fue rasgado en dos, de arriba abajo, y la tierra fue sacudida, y las rocas fueron partidas,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

51 Y al momento, el velo del templo se rasgó en dos de arriba abajo; la tierra tembló y las rocas se hendieron;

Féach an chaibidil Cóip




Mateo 27:51
26 Tagairtí Cros  

De un lado a otro de la entrada a esta sala colocó una cortina de lino fino, azul, púrpura y carmesí, decorada con querubines.


A causa de tu represión, Señor, las cuencas del mar quedaron a la vista. Sonó tu aliento como trompeta, y las profundidades quedaron desnudas.


Entonces la tierra tembló y se estremeció, y los cimientos de las montañas se sacudieron y temblaron. ¡Cómo se estremecieron cuando ardió su ira!


Luego llevó el cofre al interior del santuario, y puso la cortina para cubrir la entrada, tal como el Señor le había ordenado.


En aquel día alejará él la nube de tristeza, el ambiente fúnebre que cubre la tierra.


le dijo el Señor a Moisés: «Adviértele a tu hermano Aarón que no puede entrar en cualquier momento al Lugar Santísimo, que está detrás de la cortina, donde se encuentra el cofre del pacto cubierto con el propiciatorio. El castigo por hacerlo es la muerte. Porque yo mismo estoy presente en la nube que está sobre el propiciatorio.


Pero no pasará tras la cortina ni se acercará al altar, debido a su defecto físico. Si lo hace, contamina mi santuario. Yo soy el Señor que los he consagrado».


Los montes te vieron y temblaron. Se desata un aguacero torrencial y una tormenta que agita el mar y eleva sus olas llenas de espuma.


Saliste a salvar a tu pueblo escogido. Aplastaste al rey de esos impíos y derrotaste a todos sus seguidores.


»Cuando el campamento se traslade, Aarón y sus hijos entrarán primero en el santuario, quitarán el velo y cubrirán el cofre con él.


El centurión y los soldados que vigilaban a Jesús, horrorizados por el terremoto y los demás acontecimientos, exclamaron: ―¡Verdaderamente este era el Hijo de Dios!


hubo un fuerte temblor. Un ángel del Señor acababa de descender del cielo y, tras remover la piedra, se había sentado en ella.


El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.


pues el sol se ocultó. Y la cortina del templo se partió en dos.


El capitán romano, al ver lo que había sucedido, alabó a Dios y dijo: ―En verdad, este hombre era justo.


Esta esperanza es como un ancla firme y segura para nuestra alma y penetra hasta la presencia misma de Dios.


Detrás de la segunda cortina estaba la parte llamada Lugar Santísimo,


En aquel preciso instante, un terrible terremoto sacudirá la tierra y una décima parte de la ciudad se derrumbará dejando un saldo de siete mil muertos. Los sobrevivientes, llenos de espanto, glorificarán al Dios del cielo.


Entonces el templo de Dios se abrió en el cielo y el cofre de su pacto quedó al descubierto. Y hubo relámpagos, estruendos, truenos, un terremoto y una fuerte granizada.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí