Lucas 15:22 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

²² Pero el padre ordenó a sus sirvientes: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa y vístanlo; pónganle un anillo en su dedo y sandalias en sus pies.

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Biblia Reina Valera 1960

²² Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²² »Sin embargo, su padre dijo a los sirvientes: “Rápido, traigan la mejor túnica que haya en la casa y vístanlo. Consigan un anillo para su dedo y sandalias para sus pies.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²² Pero el padre dijo a sus servidores: '¡Rápido! Traigan el mejor vestido y pónganselo. Colóquenle un anillo en el dedo y traigan calzado para sus pies.

La Biblia Textual 3a Edicion

²² Pero el padre dijo a sus siervos: ¡Pronto, sacad el mejor° vestido y vestidlo, y ponedle un anillo en su mano y sandalias en los pies!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²² Pero el padre ordenó a sus criados: 'Inmediatamente, traed el vestido más rico y ponédselo; ponedle también un anillo en la mano y sandalias en los pies.

Lucas 15:22 Tagairtí Cros

Ester 3:10

El rey estuvo de acuerdo, y quitándose el anillo del dedo, se lo entregó a Amán hijo de Hamedata, descendiente de Agag, acérrimo enemigo de los judíos.

Ester 8:2

El rey entonces se sacó el anillo, el que antes le había dado a Amán, y se lo entregó a Mardoqueo. Ester, por su parte, encargó a Mardoqueo de la administración de las propiedades de Amán.

Salmos 132:16

Vestiré de salvación a sus sacerdotes; sus fieles cantarán de júbilo.

Salmos 132:9

Tus sacerdotes se vestirán de salvación; ¡que tus siervos fieles canten de gozo!

Salmos 18:33

Hace mis pies tan seguros como los de la cabra montés en las laderas. Me lleva a salvo por los riscos.

Salmos 45:13

La novia, que es una princesa, espera en su recámara, cubierta de hermosos vestidos bordados en oro.

Cantares 7:1

¡Qué bellos son tus pies en las sandalias!, princesa mía. Tus torneados muslos son joyas, obra del más excelso artífice.

Isaías 61:10

Dice el profeta: ¡Dejen que les cuente la felicidad que Dios me ha dado! Me ha cubierto con vestiduras de salvación y me ha puesto un manto de justicia. Soy como novio vestido para celebrar la boda o como una novia enjoyada para el desposorio.

Lucas 15:21

El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti y ya no merezco que digan que soy tu hijo”.

Lucas 15:23

Y que maten el becerro más gordo para hacer fiesta,

Romanos 13:14

Más bien, revístanse ustedes del Señor Jesucristo, y no busquen satisfacer los deseos de su naturaleza pecadora.

Romanos 3:22

Dios hace justos a quienes creen en Jesucristo, sin favoritismo alguno.

Romanos 8:15

Ustedes no recibieron un espíritu que los haga esclavos del miedo; recibieron el Espíritu que los adopta como hijos de Dios y les permite clamar: «Padre, Padre»,

Gálatas 3:27

Porque todos los que han sido bautizados en Cristo, se han revestido de él.

Efesios 6:15

Estén siempre listos para anunciar las buenas nuevas de la paz.

Deuteronomio 33:25

Seas protegido con fuertes cerrojos de hierro y bronce, y tu fortaleza sea como el largo de tus días.

Apocalipsis 19:8

se le ha permitido vestirse del lino más fino, limpio y resplandeciente». El lino fino simboliza las buenas obras del pueblo santo.

Apocalipsis 2:17

El que tenga oídos, escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias: El que salga vencedor comerá del maná escondido, y le daré una piedra blanca en la que habré grabado un nuevo nombre que sólo conoce el que lo recibe.

Apocalipsis 3:18

Te aconsejo que compres de mí oro puro, refinado en fuego. Sólo así serás verdaderamente rico. Y también compra de mí ropa blanca, limpia, pura, para que no sufras la vergüenza de andar desnudo. Y ponte colirio en los ojos para que te los cure y recobres la vista.

Apocalipsis 6:11

Les dieron entonces ropa blanca, y les dijeron que esperaran un poco más, hasta que se completara el número de los demás siervos de Jesús que iban a sufrir el martirio y se les unieran.

Apocalipsis 7:9

Luego vi frente al trono y delante del Cordero a una gran multitud de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, todos vestidos de blanco y con ramas de palma en las manos. Era tan inmensa la multitud que nadie podía contarla.