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Levítico 25:43 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

43 ni ser tratados duramente. Teman a su Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

43 No te enseñorearás de él con dureza, sino tendrás temor de tu Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

43 Muestra tu temor a Dios al no tratarlos con dureza.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

43 Así que no te pondrás duro con tu hermano, sino que temerás a tu Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

43 ni te enseñorearás de ellos con aspereza. Tendrás temor de tu Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

43 No le tratarás con aspereza, sino que temerás a tu Dios.

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Levítico 25:43
23 Tagairtí Cros  

Al tercer día les dijo: ―Yo soy hombre temeroso de Dios. Por eso les voy a dar una oportunidad de probar lo que afirman.


¿Y pretenden ahora hacer esclavos a esta gente de Judá y de Jerusalén? ¿Acaso no tienen bastante ya con sus propios pecados contra el Señor nuestro Dios?


»Si yo hubiera sido injusto con mis siervos,


¿cómo podría presentarme ante Dios? ¿Qué podría responderle cuando me pida cuentas?


Pero las parteras tenían temor de Dios y desobedecieron al faraón, pues permitían que los niños vivieran.


Y como las parteras tuvieron temor de Dios, él les permitió tener muchos hijos.


Pasaron muchos años, y murió el faraón. Los israelitas, sin embargo, gemían bajo su pesada carga, profundamente atribulados por la esclavitud, y lloraban amargamente delante de Dios. Dios oyó su lamento desde los cielos y


―He visto los profundos sufrimientos de mi pueblo en Egipto —le dijo el Señor—, y he oído sus oraciones en que piden liberación de sus duros capataces.


Sí, el clamor del pueblo de Israel ha ascendido hasta mi presencia, y he visto las pesadas tareas con que los egipcios los han oprimido.


Y azotaban a los capataces israelitas que habían nombrado, y les decían: «Ni ayer ni anteayer cumplieron con la cuota diaria de producción de ladrillos, ¿por qué?».


Porque enojado estuve con mi pueblo Israel y comencé a castigarlos un poco permitiendo que cayeran en tus manos, oh Babilonia. Pero fuiste despiadada con ellos. Hasta a los ancianos obligaste a llevar pesadas cargas.


«Ante ti hemos ayunado», dicen, «¿por qué no te impresionas? ¿Por qué no ves nuestros sacrificios? ¿Por qué no escuchas nuestras plegarias? ¡Hemos hecho grandes penitencias, y ni siquiera te fijas!». Pero yo les digo la razón: Es que mientras ayunan se dedican a hacer negocios, y explotan a sus trabajadores.


No han cuidado de los débiles ni atendido a los enfermos ni vendaron los huesos rotos de los heridos ni fueron a buscar las ovejas que se han descarriado y están perdidas. En vez de eso las han dominado con fuerza y violenta crueldad.


»Teman a Dios y no le hagan daño a su prójimo, porque yo soy el Señor. Si quieren vivir seguros en la tierra, obedezcan mis leyes.


Yo los saqué de Egipto, y ustedes son mis siervos. Por lo tanto, no podrán venderse como esclavos comunes


»Sin embargo, pueden comprar esclavos de las naciones que viven a su alrededor,


Ellos serán esclavos permanentes y serán heredados por sus hijos. Pero sus hermanos, miembros del pueblo de Israel, no serán tratados así.


Si se vende a un extranjero, el extranjero deberá tratarlo como a un sirviente a sueldo y no como a un esclavo o a una propiedad suya.


«Dentro de poco tiempo vendré y los juzgaré. Testificaré prontamente contra los hechiceros, contra los adúlteros, contra los mentirosos, contra los que roban a sus jornaleros, contra los que oprimen a las viudas y a los huérfanos, y contra los que son injustos con los extranjeros, sin tener temor de mí. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.


Y ustedes, amos, actúen de la misma manera con sus esclavos y dejen a un lado las amenazas. Recuerden que ustedes, al igual que ellos, tienen al mismo Señor en el cielo, y que él no tiene favoritos.


Recuerda que ellos pelearon contra ti y atacaron a los que estaban agotados y cansados en la retaguardia, sin respeto ni temor del Señor.


Por otro lado, ustedes, amos, sean justos y equitativos, recordando que también tienen un Amo en el cielo.


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