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Jeremías 34:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

21 Y entregaré a Sedequías, rey de Judá, y a sus dignatarios en manos del ejército del rey de Babilonia, aunque este se ha alejado de la ciudad por breve tiempo.

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Biblia Reina Valera 1960

21 Y a Sedequías rey de Judá y a sus príncipes los entregaré en mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan su vida, y en mano del ejército del rey de Babilonia, que se ha ido de vosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 »”Yo entregaré a Sedequías, rey de Judá, y a sus funcionarios en manos del ejército del rey de Babilonia. A pesar de que se han ido de Jerusalén por un tiempo,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Entregaré también a Sedecías, rey de Judá, y a sus oficiales en manos de sus adversarios, o sea, al ejército del rey de Babilonia que acaba de retirarse.

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 Y a Sedequías rey de Judá y a sus príncipes los entregaré en mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan su vida, y en mano del ejército del rey de Babilonia, que acaba de retirarse.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 También entregaré a Sedecías, rey de Judá, y a sus príncipes en mano de sus enemigos y en mano de quienes atentan contra su vida y en mano del ejército del rey de Babilonia, que ha levantado el asedio.

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Jeremías 34:21
16 Tagairtí Cros  

Fue llevado a Riblá, donde fue juzgado y sentenciado delante del rey de Babilonia.


y que el rey Sedequías sería capturado y llevado prisionero ante el rey de Babilonia para ser enjuiciado y sentenciado.


El rey de Babilonia obligó a Sedequías a presenciar cómo mataban a sus hijos y a todos los nobles de Judá.


Entregaré al faraón Hofra, rey de Egipto, en manos de quienes procuran matarlo, así como entregué a Sedequías, rey de Judá, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia.


Nabucodonosor obligó a Sedequías a presenciar la muerte de sus hijos y de todos los príncipes de Judá;


Pero los soldados caldeos los descubrieron y persiguieron, capturando al rey Sedequías en unos campos cerca de Jericó, pues todo su ejército se había desbandado.


De nuestro rey, el escogido del Señor, el que era para nosotros como el aire que respiramos, de quien decíamos: ¡Bajo su protección podremos resistir a cualquier nación sobre la tierra!, él también ha sido apresado.


«Pregúntales a estos testarudos de Israel: ¿No entienden lo que significa esta adivinanza? Se los diré: Nabucodonosor, rey de Babilonia, el primero de las dos águilas, vino a Jerusalén y se llevó a su rey y a sus príncipes, sus más elevados renuevos y brotes, a Babilonia.


¡No, les aseguro sin ninguna duda, dice el Señor, que el rey de Israel morirá! ¡Nabucodonosor arrancará el árbol junto con sus raíces! Sedequías morirá en Babilonia, donde vive el rey que le dio poder y cuyo pacto él despreció y rompió.


Lo atraparé dondequiera que pretenda huir y lo traeré de regreso a Babilonia y me ocuparé de él por esta traición contra mí.


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