Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jeremías 31:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

1 En aquel tiempo, dice el Señor, todas las familias de Israel me reconocerán como su Señor; se comportarán como pueblo mío.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

1 En aquel tiempo, dice Jehová, yo seré por Dios a todas las familias de Israel, y ellas me serán a mí por pueblo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 «En ese día —dice el Señor—, seré el Dios de todas las familias de Israel, y ellas serán mi pueblo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Entonces, dice Yavé, yo seré el Dios de todas las familias de Israel, y ellos serán mi pueblo.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

1 En aquel tiempo, dice YHVH, Yo seré Dios de todas las tribus de Israel, Y ellas serán mi pueblo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 En aquel tiempo -oráculo de Yahveh-, seré el Dios de todas las tribus de Israel y ellas serán mi pueblo.

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 31:1
34 Tagairtí Cros  

Tú escogiste a Israel para que sea tu pueblo para siempre, y tú has sido nuestro Dios.


¡Dichosos aquellos que tienen todo esto! ¡Dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor!


Este Dios es nuestro Dios por los siglos de los siglos. Él será, nuestro guía hasta que muramos.


No temas, pues yo estoy contigo, no te desanimes. Yo soy tu Dios, yo te fortaleceré, yo te ayudaré, yo te sostendré con mi triunfante mano diestra.


Se le conocerá como Señor Justicia Nuestra. En aquel tiempo Judá e Israel habitarán en paz y con seguridad.


En aquel tiempo los pueblos de Judá e Israel volverán juntos de su cautiverio desde el norte a la tierra que yo di a sus antepasados como herencia para siempre.


¡No temas, pues, oh Jacob, siervo mío; no te desalientes, oh Israel, porque yo te conduciré a tu hogar desde tierras lejanas, y a tus hijos desde su destierro! Todos tendrán reposo y tranquilidad en su propia patria, y nadie los atemorizará


Y ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios.


¡El Señor no retirará la furia de su cólera hasta que haya terminado la tremenda destrucción que ha planeado! Más adelante comprenderán lo que les digo.


Porque vendrá el tiempo cuando restauraré la fortuna de mi pueblo, Israel y Judá, y los traeré de regreso a esta tierra que di a sus antepasados; la poseerán y vivirán de nuevo en ella.


Este es el nuevo convenio que voy a celebrar con ellos: Grabaré mis instrucciones en el corazón de ellos, para que tengan la voluntad de honrarme; entonces serán verdaderamente pueblo mío y yo seré su Dios.


Y ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.


¡Sí, día viene, dice el Señor, cuando yo haré por Israel y Judá todo el bien que les prometí!


Reconstruiré las ciudades de Judá e Israel y restauraré también su fortuna.


Entonces, sollozando, los pueblos de Israel y Judá se reunirán y buscarán al Señor su Dios.


para que puedan seguir con gusto mis instrucciones y ser mi pueblo, y yo seré su Dios.


¡Y yo, el Señor, seré su Dios, y mi siervo David será un príncipe entre mi pueblo! Yo, el Señor, lo he dicho.


¡Ustedes son mi rebaño, las ovejas de mi pradera! ¡Ustedes son mi pueblo y yo soy su Dios!, dice el Señor”».


Y vivirán en Israel, la tierra que yo di a sus antepasados hace tanto tiempo. Y serán mi pueblo y yo seré su Dios.


Y desde aquel tiempo en adelante, el pueblo de Israel sabrá que yo soy el Señor su Dios.


»Pero ahora el Señor Dios dice: Yo terminaré el cautiverio de mi pueblo y tendré misericordia de ellos y restauraré sus fortunas, ¡pues yo estoy preocupado acerca de mi reputación!


Luego, los pueblos de Judá e Israel se unirán y tendrán un solo jefe; retornarán del exilio juntos. ¡Qué grandioso será ese día de Jezrel!


Caminaré en medio de ustedes y seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo.


A este tercio restante lo someteré a una dura prueba, será como hacerlo pasar por el fuego para purificarlo, así como se hace con el oro y la plata para refinarlos. Entonces se dirigirán a mí con oraciones fervientes y yo les pondré atención. Diré: “¡Este es mi pueblo!”, y ellos dirán: “El Señor es nuestro Dios”.


Jesús le dijo: ―Suéltame, porque todavía no he ido a reunirme con mi Padre. Pero ve a mis hermanos y diles: “Voy a reunirme con mi Padre, que es el Padre de ustedes; con mi Dios, que es el Dios de ustedes”.


Y ¿qué unión puede existir entre el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios viviente. Como el Señor dijo: «Viviré con ellos y caminaré entre ellos, y seré su Dios y ellos serán mi pueblo».


Que nadie ande en pecados sexuales ni desprecie a Dios como lo hizo Esaú. Pues él, por un solo plato de comida, vendió sus derechos de hijo mayor.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí