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Daniel 11:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

17 El rey del norte se preparará para atacar con todo el poder de su reino. Para eso hará una alianza con el rey del sur, y le dará a su hija como esposa, para que por medio de ese enlace pueda destruir su reino; pero sus planes no tendrán éxito.

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Biblia Reina Valera 1960

17 Afirmará luego su rostro para venir con el poder de todo su reino; y hará con aquel convenios, y le dará una hija de mujeres para destruirle; pero no permanecerá, ni tendrá éxito.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Hará planes para avanzar con la fuerza de su reino y formará una alianza con el rey del sur. Le dará en matrimonio a su hija, con la intención de derrotar al reino desde adentro, pero su plan fracasará.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Queriendo dominar todo el reino del sur, hará un pacto con él y le dará como esposa a una de sus hijas con el fin de destruirlo, pero eso no resultará ni se realizará.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Luego dirigirá su mira para apoderarse de todo su reino, y hará convenios con él, y le dará su hija por mujer para destruirlo, pero ello no tendrá éxito, ni ella permanecerá de su parte.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Pondrá sus miras en apoderarse de todo su reino y hará un pacto con él. Le dará una hija por mujer para llevarlo a la ruina, pero el plan no le saldrá bien ni redundará en su favor.

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Daniel 11:17
15 Tagairtí Cros  

En este tiempo, Jazael, rey de Siria, atacó la ciudad de Gat y la conquistó. Luego se dirigió hacia Jerusalén, con el fin de atacarla.


Josafat se asustó, pero decidió buscar la ayuda del Señor, y le pidió al pueblo de Judá que ayunara.


El mismo día que yo te pido ayuda, huirán mis enemigos. Una cosa sé: ¡Dios está de mi parte!


El hombre puede hacer muchos planes, pero la decisión final es del Señor.


El faraón y todo su poderoso ejército no ayudarán a Israel cuando el rey de Babilonia ponga sitio contra Jerusalén de nuevo y mate a muchos de sus habitantes.


«Hombre mortal, dirige tu vista hacia la tierra de Amón y profetiza contra su pueblo.


Y coloca una plancha de hierro entre ti y la ciudad, como si fuera un muro de hierro. ¡Demuestra gráficamente cómo un ejército enemigo capturará a Jerusalén! Hay un significado especial en cada detalle de lo que te he dicho que hagas, pues es una advertencia para el pueblo de Israel.


Mientras continúa tu demostración del sitio de Jerusalén, acuéstate allí con tu brazo arremangado (para señalar gran fuerza y poder en el ataque contra ella); esto será un gesto simbólico que profetizará su condena.


Desde allí el rey del norte regresará a la fortaleza de su país, pero sufrirá una desgracia y no se volverá a saber nada de él.


Después de las sesenta y dos semanas, se quedarán sin nada y quitarán la vida al jefe elegido por Dios. Jerusalén y el templo serán destruidos por la gente de un rey que vendrá. El fin vendrá como una inundación, y la destrucción se acabará sólo cuando se acabe la guerra.


Sólo vienen a causar destrucción; por donde pasan siembran el terror. Sólo de ver sus rostros le gente se llena de miedo. Los prisioneros que toman son tantos, que son como la arena del mar.


»El que no está a mi favor, está en contra de mí. Y el que no recoge conmigo, desparrama.


»El que no está de mi parte, está contra mí, y el que no recoge, desparrama.


Cuando se acercaba el tiempo de que Jesús subiera al cielo, él se hizo el firme propósito de ir a Jerusalén.


¿Qué más se puede decir? Si Dios está de parte nuestra, ¿quién podrá estar contra nosotros?


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