Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





2 Reyes 9:34 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

34 Entonces Jehú entró en el palacio para comer y beber. Después dijo: ―Que alguien vaya y sepulte a esta mujer maldita, porque es hija de un rey.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

34 Entró luego, y después que comió y bebió, dijo: Id ahora a ver a aquella maldita, y sepultadla, pues es hija de rey.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

34 Luego Jehú entró al palacio, comió y bebió. Después de un rato dijo: «Que alguien se encargue de enterrar a esa maldita mujer, porque era hija de un rey»;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

34 Después Jehú entró, comió y bebió; luego dijo: 'Preocúpense de esa maldita y denle sepultura, pues es una hija de rey'.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

34 Cuando él hubo entrado, comió y bebió, y después dijo: ¡Ocupaos de esa maldita y sepultadla, pues es hija de un rey!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 Entró él, y después de comer y beber, ordenó: 'Id a ver a esa maldita y enterradla, pues es hija de rey'.

Féach an chaibidil Cóip




2 Reyes 9:34
10 Tagairtí Cros  

Y como si esto no fuera suficiente, se casó con Jezabel, la hija del rey Et Baal de los sidonios, y comenzó a adorar a Baal.


Después Elías le dijo a Acab: ―Ve y disfruta de una buena comida. Oigo que se acerca una tormenta.


Nadie se entregó de tal manera a hacer el mal como Acab, porque Jezabel, su esposa, lo incitaba a que cometiera toda suerte de perversidades.


―¡Arrójenla por la ventana! —les ordenó Jehú. Ellos la arrojaron por la ventana, y su sangre salpicó la muralla y a los caballos que la pisotearon.


Pero cuando salieron para sepultarla, encontraron solamente la calavera, los pies y las manos.


El edicto fue enviado por medio de los mensajeros más rápidos del rey, después de haber sido proclamado en la ciudad de Susa. El rey y Amán se sentaron a beber, mientras que la ciudad se llenó de confusión y pánico.


Al justo se le recuerda con alegría, pero el nombre de los malvados será como algo podrido.


Su nombre será anatema entre mi pueblo, porque el Señor Dios los matará y a sus siervos fieles les dará otro nombre.


A ustedes sólo les interesa dormir sobre camas lujosas, recostarse sobre sofás muy cómodos y comer en sus fiestas corderos y terneros de la mejor calidad.


»Entonces me volveré a los de la izquierda y les diré: “¡Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus demonios.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí