Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





2 Reyes 4:31 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

31 Guiezi fue adelante y puso la vara en el rostro del niño, pero nada ocurrió. No dio señales de vida. Regresó a encontrar a Eliseo y le dijo: ―El niño aún está muerto.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

31 Él entonces se levantó y la siguió. Y Giezi había ido delante de ellos, y había puesto el báculo sobre el rostro del niño; pero no tenía voz ni sentido, y así se había vuelto para encontrar a Eliseo, y se lo declaró, diciendo: El niño no despierta.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

31 Giezi se adelantó apresuradamente y puso la vara sobre el rostro del niño, pero no pasó nada. No daba señales de vida. Entonces regresó a encontrarse con Eliseo y le dijo: «El niño sigue muerto».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

31 Guejazí se había adelantado; puso el bastón sobre el rostro del niño, pero no tuvo voz ni respuesta. Se volvió donde Eliseo y se lo comunicó: 'El niño no se despertó'. '

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

31 Y Giezi se adelantó a ellos, y puso el cayado sobre el rostro del niño, pero no hubo voz ni reacción, así que volvió a su encuentro y le declaró, diciendo: El niño no despierta.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

31 Guejazí se les había adelantado y había puesto el bastón sobre el rostro del niño, pero no recobró la voz ni dio señales de vida. Volvióse, pues, en busca de Eliseo y le dijo: 'El niño no se ha despertado'.

Féach an chaibidil Cóip




2 Reyes 4:31
17 Tagairtí Cros  

Ellos prepararon uno de los becerros y lo pusieron sobre el altar. Y estuvieron invocando a Baal toda la mañana. ―Baal, óyenos —gritaban, mientras saltaban alrededor del altar que habían construido. Pero no recibieron respuesta de ningún tipo.


Gritaron toda la tarde hasta la hora del sacrificio, pero no hubo respuesta; no sucedió nada, nadie les prestó atención.


Cuando Eliseo llegó, el niño estaba acostado, sin vida, sobre la cama del profeta.


Pero Guiezi, siervo de Eliseo, se dijo: «Mi amo no debió haber dejado que este hombre se fuera sin recibirle sus regalos. Yo lo alcanzaré y le pediré algo». Así que salió en busca de Naamán.


Eliseo le había dicho a la mujer a cuyo hijo él había resucitado: «Vete con tu familia a donde puedas, porque el Señor enviará un gran hambre sobre Israel, que durará siete años».


«Hombre mortal, estos hombres tienen su corazón lleno de idolatría; su único interés es sacar ventaja de sus mentiras. ¿Debiera yo permitirles preguntarme algo?


»”Y muchos de los que están muertos y sepultados se levantarán de sus tumbas, algunos para vivir para siempre y otros para sufrir vergüenza y desprecio sin fin.


Jesús les dijo a los que allí estaban: ―¿Por qué hacen tanto llanto y alboroto? La niña no está muerta; sólo está dormida.


Después dijo: ―Nuestro amigo Lázaro duerme, pero voy a despertarlo.


Saúl consultó a Dios: ―¿Iremos tras los filisteos? ¿Nos ayudarás a derrotarlos? Pero esta vez el Señor no respondió.


y consultó al Señor sobre lo que debía hacer. Pero el Señor no le contestó ni por sueños, ni por urim, ni por profetas.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí