1 Samuel 6:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 200812 Las vacas tomaron el camino derecho hacia Bet Semes, y mugían mientras avanzaban; las autoridades filisteas las siguieron hasta la frontera misma de Bet Semes. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196012 Y las vacas se encaminaron por el camino de Bet-semes, y seguían camino recto, andando y bramando, sin apartarse ni a derecha ni a izquierda; y los príncipes de los filisteos fueron tras ellas hasta el límite de Bet-semes. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente12 Y efectivamente, las vacas, sin desviarse a ningún lado, siguieron directo por el camino hacia Bet-semes, mugiendo por todo el camino. Los gobernantes filisteos las siguieron hasta los límites de Bet-semes. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)12 Inmediatamente las vacas se fueron por el camino a Bet-Semés; seguían su camino mugiendo, sin apartarse a derecha ni a izquierda. Los príncipes de los filisteos las siguieron hasta la frontera con Bet-Semés. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion12 Y las vacas entonces, tomando la vía recta por el camino de Bet-semes, seguían una misma senda andando y mugiendo, sin apartarse ni a derecha ni a izquierda; y los príncipes de los filisteos fueron tras ellas hasta el límite de Bet-semes. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197512 Las vacas se fueron derechas hacia el camino de Bet Semes y siguieron ese mismo camino; iban dando mugidos, pero sin apartarse a la derecha o a la izquierda. Los príncipes de los filisteos fueron detrás de ellas hasta el límite de Bet Semes. Féach an chaibidil |
Luego giraba por el oeste de Balá hasta el monte de Seír, pasaba junto al pueblo de Quesalón, el lado norte del monte Yearín, y descendía hacia Bet Semes. Torciendo hacia el norte, la línea limítrofe seguía hacia el sur de Timná, hacia las laderas de la montaña norte de Ecrón, donde doblaba a la izquierda, pasando al sur de Sicrón y del monte Balá. Luego volvía hacia el norte y pasaba junto a Jabnel para terminar en el mar Mediterráneo.
Si cruzan la frontera de nuestra tierra y entran en Bet Semes, que es territorio de ellos, sabremos que fue el Señor quien envió este gran mal sobre nosotros; pero si no, si las vacas regresan a buscar a sus becerros, sabremos que la plaga fue simplemente una coincidencia y que no fue enviada por el Señor.