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1 Samuel 26:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

18 ¿Por qué me persigues? ¿Qué he hecho? ¿Cuál es mi delito?

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Biblia Reina Valera 1960

18 Y dijo: ¿Por qué persigue así mi señor a su siervo? ¿Qué he hecho? ¿Qué mal hay en mi mano?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 ¿Por qué me persigue? ¿Qué hice? ¿Qué delito cometí?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Y añadió: '¿Por qué mi señor se lanza a perseguir a su servidor? ¿Qué he hecho? ¿Qué crimen cometí?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Y agregó: ¿Por qué mi señor persigue así a su siervo? ¿Qué he hecho? ¿Qué mal hay en mi mano?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Y añadió: '¿Por qué mi señor persigue a su siervo? ¿Qué he hecho yo y qué maldad hay en mí?

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1 Samuel 26:18
12 Tagairtí Cros  

Grandes hombres me han perseguido sin causa, pero mi corazón solamente teme a tu palabra.


Pues aunque ningún mal les hice, me tendieron una trampa y aunque ningún mal les hice, cavaron una fosa para mí.


No puedo contar a todos los que me detestan sin causa pues son más que los cabellos de mi cabeza. Los enemigos que procuran destruirme, no tienen ninguna razón para hacerlo. Me atacan con mentiras demandando que les devuelva lo que nunca les robé.


Entonces Jeremías planteó la cuestión de su encarcelamiento: ―¿Qué hice yo para merecer esto? —le preguntó al rey—. ¿Qué delito he cometido? Dime lo que haya hecho contra ti, tus oficiales o el pueblo.


pero Jesús les dijo: ―Yo les he mostrado muchas cosas buenas que he hecho por el poder de mi Padre. ¿Por cuál de ellas me quieren apedrear?


Jesús respondió: ―Si he dicho algo malo, dime qué fue. Pero si lo que dije está bien, ¿por qué me pegas?


¿Quién de ustedes me puede probar que he pecado? Si digo la verdad, ¿por qué no me creen?


―¿Qué he hecho ahora? —contestó David—. Solamente estaba haciendo una pregunta.


David entonces huyó de Nayot de Ramá y se unió con Jonatán. ―¿Qué he hecho? —exclamó—. ¿Por qué está tu padre tan decidido a matarme?


gritó: ―¿Por qué prestas atención a los que dicen que trato de hacerte daño? Este mismo día comprenderás que no es cierto. El Señor te puso a mi merced aquí en la cueva, y algunos de mis hombres me dijeron que te diera muerte, pero yo no quise, porque me dije: “Jamás le haré daño alguno a mi señor porque es el ungido del Señor”.


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