Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Reyes 2:23 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

23-24 Entonces el rey Salomón hizo un gran juramento: «¡Que Dios me mate si Adonías no muere este mismo día, por haber hecho estos planes contra mí! ¡Lo juro por el Dios vivo, que me ha dado el trono de mi padre y este reino que él me prometió!».

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

23 Y el rey Salomón juró por Jehová, diciendo: Así me haga Dios y aun me añada, que contra su vida ha hablado Adonías estas palabras.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Entonces el rey Salomón hizo un juramento delante del Señor diciendo: —Que Dios me hiera e incluso me mate si Adonías no ha sellado su destino con esta petición.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Entonces el rey Salomón juró por Yavé: '¡Que Dios me maldiga una y otra vez si Adonías no paga con su vida esa palabra que ha dicho!'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

23 Y el rey Salomón juró por YHVH diciendo: ¡Así me haga ’Elohim y aun me añada, si Adonías no habló este asunto contra su propia vida!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Y el rey Salomón juró por Yahveh: '¡Esto me haga Dios y esto otro me añada si a Adonías no le cuestan la vida estas palabras!

Féach an chaibidil Cóip




1 Reyes 2:23
14 Tagairtí Cros  

Y les ordenó que le dijeran a Amasá: «Por cuanto eres mi sobrino, que Dios me quite la vida si no te nombro jefe de mi ejército, en lugar de Joab».


David se había negado a comer en el día del funeral, y todos le rogaban que se sirviera algo de comida. Pero David había jurado que no comería nada hasta la puesta del sol. Esto agradó a su pueblo; en verdad, todo lo que el rey hacia agradaba al pueblo.


¡Que Dios me mande el peor de los castigos si, de aquí en adelante, no hago todo lo posible por quitarte todo el reino, desde Dan hasta Berseba, para dárselo a David! ¡Así se cumplirá lo que el Señor le juró a David!


ella le envió este mensaje a Elías: «¡Te juro por mis dioses, que mañana, a esta misma hora, tú serás hombre muerto! ¡Así como mataste a mis profetas, yo te mataré a ti!».


El rey de los sirios envió este otro mensaje a Acab: «¡Que los dioses me hagan más de lo que te puedo hacer a ti, si dejo que en Samaria quede el polvo suficiente para que cada uno de los que me siguen se lleve un puñado!».


«¡Que el Señor me mate, si hoy mismo no le corto la cabeza a Eliseo hijo de Safat!» exclamó el rey.


Haz que sus planes se vuelvan contra ellos mismos. Que sean destruidos por el mismo mal que planearon para mí.


Sus propias palabras se volverán contra ellos y los destruirán. Cuantos los vean se burlarán de ellos.


La furia del rey es como el rugir del león, hacerlo enojar es arriesgar la vida.


Es agradable oír las palabras sabias; pero los labios del necio lo llevan a la ruina. Puesto que su premisa es necia; su conclusión es locura.


Entonces el rey le contestó: “Eres un empleado malo. Con tus mismas palabras te voy a juzgar. Si sabías que soy muy exigente, que recojo lo que no deposité y cosecho lo que no sembré,


Quiero morir donde tú mueras, y ser sepultada allí. Y que Dios me castigue si no cumplo mi promesa. Nada nos separará, ¡ni siquiera la muerte!


―Sí, Jonatán —dijo Saúl—, deberás morir. Que Dios me mate si no eres ejecutado por esto.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí