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1 Crónicas 11:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

5 Pero los habitantes de Jebús les negaron la entrada a la ciudad, por cuyo motivo David capturó la fortaleza de Sion, que más tarde se llamó Ciudad de David.

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Biblia Reina Valera 1960

5 Y los moradores de Jebús dijeron a David: No entrarás acá. Mas David tomó la fortaleza de Sion, que es la ciudad de David.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 El pueblo de Jebús se mofaba de David: «¡Jamás entrarás aquí!»; pero David tomó la fortaleza de Sion, la que ahora se llama Ciudad de David.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Los habitantes del país eran los jebuseos, y decían a David: 'No entrarás aquí. Pero David se apoderó de la fortaleza de Sión, que es la ciudad de David.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Y los moradores de Jebús dijeron a David: ¡No entrarás acá! Pero David capturó la fortaleza de Sión, que es la ciudad de David.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Los habitantes de Jebús dijeron a David: 'No entrarás aquí'. Pero David se apoderó de la fortaleza de Sión, es decir, de la Ciudad de David.

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1 Crónicas 11:5
26 Tagairtí Cros  

David estableció su sede en la fortaleza de Sion, a la cual llamó Ciudad de David. Además, le construyó alrededor una muralla, desde Milo hasta el palacio.


Así que decidió no llevar el cofre hasta la Ciudad de David, sino que la dejó en la casa de Obed Edom, que era de Gat.


Cuando David supo esto, llevó el cofre a la Ciudad de David, en medio de una gran algarabía.


Luego Salomón convocó en Jerusalén a todos los ancianos de Israel, los jefes de las tribus y clanes para que presenciaran el acto del traslado del cofre del pacto del Señor desde el santuario en Sion, la ciudad de David.


David y los dirigentes se fueron a Jerusalén (o Jebús, como era costumbre llamarla) donde vivían los jebuseos, que eran los primeros habitantes de esa tierra.


Antes David les había dicho a sus soldados: «¡El primero que mate a un jebuseo será la cabeza y jefe!». Joab hijo de Sarvia fue el primero, por lo cual David lo nombró jefe.


David se trasladó a vivir a la fortaleza, y por este motivo aquel sector de Jerusalén es conocido como «Ciudad de David».


Salomón procedió a reunir en Jerusalén a todos los dirigentes de Israel, jefes de tribus y clanes, para la ceremonia del traslado del cofre desde el santuario que está en la ciudad de David, conocida también como Sion.


Aquí están los tronos de justicia, los tronos de la dinastía de David.


Porque el Señor ha escogido a Sion; él decidió que ahí será su hogar:


El Señor declara: «Este es el rey que he elegido. Lo he puesto en el trono de Jerusalén, mi santo monte».


Miren el monte Sion que se eleva al norte de la ciudad alzándose sobre la llanura para que todos lo vean; el monte Sion, gozo de toda la tierra, residencia del gran Rey.


y eligió a la tribu de Judá, y al monte Sion, que él amaba.


El Señor ama los portones de Sion más que a todas las casas de Jacob.


De Sion se dirá, en efecto: «Este y aquél nacieron en ella. El Altísimo mismo la ha establecido».


Canten salmos al Señor, el rey de Sion, cuéntenle al mundo sus hechos inolvidables.


Así está escrito: «He puesto en Sion una piedra y muchos tropezarán con ella. Mas los que crean en ella jamás se arrepentirán de haberlo hecho».


Ustedes, por el contrario, se han acercado al monte Sion, a la Jerusalén celestial, la ciudad del Dios viviente. Se han acercado a la reunión de millares de ángeles,


Vi entonces un Cordero de pie sobre el monte Sion, acompañado de ciento cuarenta y cuatro mil personas que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente.


Pero esta vez el hombre fue firme, y se fue. Llegó hasta Jerusalén (también conocida como Jebús) antes que oscureciera.


David habló con otros que estaban por allí para verificar lo que había oído. ―¿Qué recibirá el hombre que mate al filisteo y ponga fin a nuestra humillación? —les preguntó—. ¿Quién es este filisteo incrédulo que se le permite que desafíe a los ejércitos del Dios vivo?


He hecho esto con leones y osos, y lo haré también con este pagano filisteo, porque ha desafiado a los ejércitos del Dios vivo.


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